Madrid, Vicky, Cristina, Barcelona, Alfredo Landa, Garci y Pablo Casado

“Pablo Casado es un analfabeto de derechas”.

Esto no sería una buena forma de comenzar este post que quiere ser, en este maremagnun de crisis, un soplido suave de vida, de “buen rollito”, de “amor inmenso como los álamos del río”.(Lorca sic), de cine y literatura, de regalos y aconteceres.

Viajo a Madrid en autobús. Ahora llego a la capital con los ojos del niño recién llegado, con los poros bien abiertos, con las manos que tratan de posarse en tantas cosas que tuve durante los 41 años que viví en ella y a las que no di demasiada importancia y retomo ahora que fueron abandonadas –ocurre demasiadas veces en nuestra vida-.

Encuentro un Madrid algo desquiciado, lleno de luz como siempre, pero algo apagado, nervioso, desaforado, rozando el colapso de la gente nerviosa, malhumorada y acelerada. Me quedo con la delicia de los rincones de siempre. Mi paseo por Casa Labra, pasos perdidos por la calle de Toledo, soportales de la Plaza Mayor, caminata de Plaza España a Cibeles, con la mirada elevada hacia muchos de los rincones que tantas veces habían pasado inadvertidos y ahora surgen con toda la fuerza. Pero en cada esquina, en los veladores de nuestras antiguas tabernas, en el poso de los cafés del Gijón, se advierte una sordina de descontento por una ciudad de políticos desmesurados en sus teorías de humor neoconservador. Una Esperanza abrazada a quien ya cae por el propio peso de la historia y un alcalde enfangado en la parálisis de una ciudad vendida a la locura de las faraónicas obras que han dejado sin sentido las arcas de los madrileños y una izquierda ciudadana parada que no supo defender el asalto antidemocrático de aquel 2003 de triste recuerdo. Y entre todo el fango el secretario de Nuevas Generaciones del PP se despacha en “El Mundo” del sábado con un “Bardem es un pijo de izquierdas”.

“Pablo Casado es un analfabeto de derechas”. Esto sería lo más fácil de escribir en este post pero no lo voy a hacer. A Granada, de donde vengo ahora, le queda solo un pequeño detalle para ser un paraíso y es el cine en versión original. Aprovecho Madrid para meterme en mis queridos Renoir y admirar la gran peli de Woody donde Bardem y Penélope se meriendan, en un enorme ejercicio interpretativo, a Rebecca Hall y a la mismísima Johansson. Javier, nuestro más internacional actor junto a Banderas, nuestro Javier que consigue premios a manos llenas y se hace con un más que merecido Oscar y a este Casado sólo se le ocurre, en el típico humor de la derecha española, hacer un despectivo comentario.

Cuantas veces he oído que Alfredo Landa y Garci son “más de derechas que el palo de la bandera”. ¿Y?. Los amo a los dos que tantas tardes de gloria me han regalado. Hace poco “El Mundo” tuvo a bien reeditar “El Crack” que volví a ver en sesión doble –“Los Santos inocentes” para terminar.

Si me lo echo a la cara, sr. Casado, prometo invitarle al cine en sesión doble “Vicky, Cristina, Barcelona” y “Ché, El Argentino” y después le dejo que me pague una cerveza en la Cruz Blanca donde tiran las mejores cañas de España, el país que tanto quiero y al que ustedes creen solo suyo.

Anécdota: Hace años me contaron que una conocida política de izquierdas, entraba, una noche, con otros compañeros al famoso restaurante Club XXI (junto a la Puerta de Alcalá) donde, en ese momento, celebraban una concurrida cena un grupo de derechas que la increparon con aquello de “como os gusta a los de izquierda la buena mesa” a lo que ella contestó “es que los rojos también tenemos paladar”.

De vidas y atardeceres. A Concha Espinosa In memoriam

Tengo gran facilidad para golpear las teclas o agarrar un boli y desparramar en papel o pantalla pensamientos, reflexiones, aconteceres y puntos de vista sobre todo aquello que se cruce en el caminar de la vida, pero confieso que no estaba preparado para sentarme a escribir un recuerdo para ti Concha, después de enterarme que te nos has ido para siempre. No es fácil, lo reconozco. Es ahora cuando se deja a un lado politiqueos, puntos de vista, trazos de ideologías, derechas e izquierdas, o “cuerpo a tierra que vienen los nuestros” y de esto último los dos sabemos mucho y nos cuesta olvidar los nombres de quienes pisotearon nuestras vidas…pero eso era agua pasada cuando nos sentábamos a la mesa, al calor de noches de amigos, de divertidos despellejos, de risas, historias y hielos de gente que fue pasando.

Te nos has ido Concha pero me quedo con el recuerdo de tu vitalidad, de tu recto proceder aunque a veces no estuviéramos de acuerdo. De tu sonrisa, de tu capacidad de trabajo y de tu hombro siempre cerca para la ayuda y el apoyo. Me liaste junto con Jesús a iniciar aquella aventura en la Universidad para terminar siendo Presidente de un Comité de Empresa con lo que me regalaste la amistad de muchos nuevos amigos que aún me restan y de otros que miraron hacia otro lado en los momentos duros ¡¡¡y a ti que te voy a contar que no sufrieras también!!!.

Ahora vivo en Granada, feliz y tranquilo y en ello también tu tuviste buena culpa por aquellos líos en los que me metiste y de los que tanto aprendí para lo bueno y lo malo.

Anoche me enteré por Eugenio (otra amistad por ti regalada) y por Antonio (que me procuró la fortuna de conocerte) de la triste noticia. Me quedé callado. Un silencio “de trenes boca arriba” que diría Lorca y luego de sentarme abrí las páginas del periódico y encontré la noticia de un pequeño concierto en una sala de Granada. Eran ya las 10 pero me vestí, arranqué la Vespa (cuanto te reías cuando te contaba que si alguna vez me venía al sur me hacía con una moto) y me fui a escuchar a unos tipos que cantaban por Sabina y me pedí una copa para tomarla en silencio.

Y me acordé de ti. Y ví la foto que regalarte.

El bocata de Rajoy

Ya sé que hoy tocaría hablar de ETA y de la barbarie, y de la locura y de esto y de lo otro. Yo paso. Mi recuerdo cariñoso, como ciudadano y ser humano, a esa familia destrozada ¡¡una más!! Y mis deseos de que los heridos se recuperen cuanto antes. Podía decir muchas cosas pero ya las ha dicho bien clarito el Presidente de Cantabria y las suscribo una por una.

Pero yo he venido hoy aquí a otra cosa. Estrella Ochoa me comentaba en una de las entradas de este blog que mis comentarios eran un pelín sesgados y me recomendaba un poco de suavidad y no tener fijación con aquello que no sea izquierda. También me felicitaba por los comentarios cosa que agradezco infinitamente. El caso es que, aún teniendo razón, a veces uno se levanta por la mañana, trata de hacer caso a las personas que te aconsejan, respiro hondo, bajo a por la prensa una deliciosa mañana del domingo granadino y –como todos los domingos- subo en el ascensor (debería hacerlo por la escalera) con El País, El Mundo y El Ideal, pegando un primer rápido vistazo y te encuentras con que las ganas de suavizarte comienzan a hacer aguas.

El Mundo, en su Magazine –me gusta más que el del País que se está volviendo un poco soporífero- nos sorprende con una entrevista a Rajoy en la que tratan de llevar a cabo un proceso de familiarización del –por ahora- líder del PP al que Gallardón y Aguirre hacen el pasillo esperando el menor traspiés para cocerlo a collejas y emprender ellos el camino a la Moncloa a la cabeza de un PP que sigue oliendo a naftalina y al que no se le ocurre otra cosa que identificar provincias con el garrulismo enfermizo, el olor a huerta, a aceite y a currusco de pan dejando a un lado cualquier aire de modernidad, actualidad y buen gusto que las gentes que vivimos en provincias tenemos y disfrutamos (Granada es un buen ejemplo).

Aquí, sin ir más lejos, en Andalucía, señor Rajoy, no queremos a los señoritos remilgados que nos siguen tratando con un aire de inferioridad y suficiencia y piensan que acercarse a nosotros es prepararse un grasiento bocadillo tan “pijo” que ni siquiera deja miguitas de pan sobre la tabla de cortar y un cuchillo sin una triste pepita de tomate que echarse al filo después de “supuestamente” haber cortado el tomate en rodajas. En fin, señor Rajoy, que no queremos un Presidente del Gobierno que no se manche las manos ni para hacerse un bocadillo.

Mejor no comentar la gracia de llamar “zulo” al salón de su casa donde dice escribe sus discursos y una sugerencia Sr. Rajoy…¡¡Por Dios!! Cuando llegue a casa después de una dura jornada de trabajo no se ponga usted un bañador. Le recomiendo unos pantaloncitos largos de fina tela que quedan muy monos. Los provincianos también tenemos nuestro glamour.

Para rematar la mañana de domingo encuentro también en El Mundo que el Presidente de Nuevas Generaciones de Madrid llama asesino al Che Guevara y dice que lo moderno es el PP. Está claro, ¿ven como tengo razón y estamos ya en el fin del mundo? –entendido este como cambio de época no se me vayan a asustar con armagedones y explosiones estelares tipo “El autoestopista galáctico”- Ahora resulta que lo moderno es defender los intereses de los poderosos, los adinerados, las clases medias que siguen tan explotadas como los obreros –que por cierto los sigue habiendo- y dar una vuelta a la historia y comenzar a decir que el General Queypo de Llano era poco menos que una hermanita de la caridad y que los rojos unos malnacidos por defender la república.

No se escondan señores míos. Tengo amigos de derechas- -confieso que no muchos- que son tales porque no me esconden sus intereses y principios. Yo tampoco lo hago con los míos.

Estoy a favor del aborto libre y gratuito, de la legalización de las drogas, de la intervención del Estado, contra el neoliberalismo, a favor de la libertad de movimientos de los seres humanos para ir donde quieran en pos de su felicidad (tremendo reportaje en el Semanal XL sobre las petroleras en Africa. Ahora me tiembla la mano cada vez que pongo en marcha mi Vespa), de lo público bien gestionado, de los principios de la Revolución Francesa que nos los seguimos pasando por eso mismo, de la supresión de la Religión en las escuelas para que se estudie una buena historia de las religiones, de los movimientos místicos de todas las religiones, del respeto hacia los demás, del humor, contra la vanidad y la mala educación, contra las faltas de ortografía, los programas basura, los que esconden sus principios, contra Miguel Angel Rodríguez y Maria Antonia Iglesias y el bocata de Rajoy.

¡¡Como está el patio!!

Les confieso que, a día de hoy, no sé muy bien dónde mirar. He de decir que, en cuanto a economía se refiere, tengo alguna laguna importante, lo confieso, y si hay que ser sincero pues tendré que confesar que aprobé Economía Internacional con alguna ayudita que aquí a cuento no viene…(jóvenes de ahora, no me copien que a la larga se paga).

Digo esto, porque me cabe ahora la duda de que si llego a aprobar aquella asignatura como es de justicia, es decir, a través del estudio y la comprensión, habría comprendido hoy la aventurilla de los hermanos Lehman. Mi respuesta es que creo que no. Resulta, verán ustedes, que desde el punto de vista de la lógica más aplastante, los empresarios ponen dinero encima de la mesa para llevar a cabo un proyecto empresarial, crear o producir algo –ladrillos o conocimiento por ejemplo- y los gobiernos, si tiran a la derecha son más proclives a lo que los franceses, muy precisos ellos, denomina laissez-faire y si se van por los caminitos de la izquierda pues tratan de disponer de un mayor control de lo que ocurre en el mercado.

Hasta ahí todo correcto, pero ahora resulta que se puede crear una “pedazo de empresa” que ni vende ni hace, ni crea y te pones en unos beneficios de más de 50 millones de euros en lo que va de año y además lo puedes hacer con unos pocos “currelas”, en el caso de los hermanitos con unos 30.000 sujetos a los que puedes dejar en la calle con el portátil colgando, las boqueras llenas de tomate debido a la comida rápida y una caja de cartón llena de vete tú a saber qué. Y lo más divertido es que los gobiernos se han dedicado durante ese tiempo a mirar para otro lado sin poner el más mínimo control.

Tremendo ¿verdad?. Esto lo que indica es que esto se está acabando señores. Ni funcionó el llamado Socialismo real ni funciona el conocido “el mercado es dabuten y lo arregla todo”. El problema es que hasta el día de hoy nadie tiene una alternativa a esto, y lo que si se sabe a ciencia cierta aunque a muchos les cueste reconocerlo es que estamos así por culpa de la soberbia, la avaricia, el cuanto más mejor, y los valores se los mete usted por allí mismo.

Son tiempos de revolución y la señal de salida se ha dado ya. Pero no se asusten. Los cambios es lo que tienen. Es como cuando uno pasa por una crisis…es desde el fondo de ella desde donde se construyen alternativas. Yo por lo pronto me voy a zampar estos dos libros y les iré comentando.

Crisis

Y hablando de la crisis, porque sí, efectivamente, hay crisis, pero no ahora. No se confundan, la crisis viene larvándose desde el año 89 tras la caída del muro de Berlín y no sólo es económica. Mire usted, la gran crisis está en que todos, las cosas como son, andamos pelín despistados. No hay modelos a los que acudir.

Hemos llegado a un punto de de desarrollo material inimaginable hace 20 ó 30 años, hemos dejado el desarrollo en tener cada vez un punto de crecimiento más, pero, mire usted, pues quizás el sentido esté en que se acabó crecer más para tener más. No hay crisis porque no me pueda comprar la Tele de pantalla plana de treintaytantas pulgadas. Crecer más y consumir más no es ya vivir mejor. Hemos llegado al tope. Oiga, ¿si el punto de inicio está en vivir mejor con menos?...una apuesta por el decrecimiento.

Este fin de semana, en las hojas sepia del diario El País venía la referencia de un libro que, por supuesto, ya ando buscando “La apuesta por el decrecimiento” de Serge Latouche de la Editorial Icaria.

Eso sí, les aseguro que esto no vale para que los de siempre piensen que decrecimiento significa más explotación, más horas de trabajo y que aquí ganen los de siempre. Miren si estamos perdidos que Rajoy “Mistercentroman” se saca de su chistera centrista la unión entre inmigración, paro y delincuencia…¡¡Sí señor!!. Esa es su receta maravillosa….¡¡¡apaleen negritos que nos quitan el curro!!...Sin palabras.

Dejo estas rápidas notas después de ver el absurdo del consumismo en el Suplemento de ayer domingo del diario “El Mundo”. En sus páginas salía el anuncio que en la foto ven, en el que se hacía referencia a una simpática hucha para hacer que los niños ahorren y metan un eurillo cada vez que digan una palabrota…..La huchita de marras cuesta la friolera de 18 €.

Yo no suelo decir palabrota alguna, pero por si acaso me he comprado esta hucha de a 2 euros fabricación nacional y la he estrenado con 16 euritos del ala.

Lo dicho, que la crisis es de valores señores….allá cada cual

Bardem genial

Me sabe mal tener que, a veces, darle la razón a Sánchez Dragó cuando dice que esta nuestra España, es un país de catetos y analfabetos, de gente maleducada y envidiosa, de egoístas dispuestos al crimen al menor soplido, fácil de engañar añado yo, iletrado, zafio y pelín hortera. A veces me cabrea Dragó y otras tengo que asentir por lo bajini. Hoy ha sido una de esas veces en las que le vuelvo a dar la razón.

Javier Bardem, nuestro gran actor, nuestro querido oscarizado, ha concedido una entrevista a la revista T-magazine, de The New York Times y en ella se despacha a gusto contra los españoles pues según dice no se siente querido. Javier tiene, solo, una parte de razón.

Querido Javier –y digo querido en recuerdo de nuestros recreos en el colegio- es una España la que no te quiere. La de siempre, ya sabes, la España de charanga y pandereta, la del Palio y el birrete, la de las oscuras sotanas y las águilas que tan bien retrata “Los Girasoles Ciegos” (peli y libro), la del golpismo en armas o a golpe de talonario, la inculta de los chismorreos, la de aquellos que se hacen llamar periodistas en claro insulto a la dignidad de los que sí lo son, la de los contertulios sabelotodo, la de “con sangre entra”. Una España que sigue encendida con el arma de los micrófonos negros, la enfermiza de papel que llaman couché o algo así, la de los corazones rosas que osan manchar el rojo corazón de las libertades, la del robo a ladrillazo limpio, la que siempre sembró dudas ante los cómicos que ellos llaman titiriteros, tratando de construir el insulto, la de la incultura chabacana, la que tanto se reía cuando a Federico García Lorca le ponían su nombre con “errata” diciendo Federico García Loca, y luego dejaban caer que había sido un error de imprenta. La España que ahora grita porque algunos quieren recuperar a sus abuelos, padres, hermanos o hijos de las garras de la tierra en la que fueron asesinados.

Querido Javier, hay otra España que si te quiere, que adora tu trabajo, que siente el orgullo de verte levantar un Oscar, que se enardece con tu interpretación de Reinaldo Arenas, que dejas sin sentido en “No es país para viejos”. Siempre adelante compañero.

Yo recuerdo aquellos recreos en los que, como dices en la entrevista, te pedías John Travolta, cuando jugábamos a las películas, recuerdo tu energía, tu compañerismo, tu desbordante alegría y tu gran personalidad. Adelante y ya sabes que, por desgracia, hay una España con la que tenemos que convivir. Lo mejor es no hacerla caso. Tu sigue a lo tuyo. Por cierto, Prieto ¿recuerdas? No supo seguir viviendo después de la muerte de sus padres. Me lo comentó mi madre hace poco cuando volví al barrio de nuestro cole ¿recuerdas?.

Saludos donde estés.

Nuevos tiempos

Contra la imbecilidad que nos rodea, contra la falta de valores, contra el papanatismo y la indecencia, contra los que quieren cerrar los ojos de los ciudadanos para que callen y no piensen, contra los perdidos y los que se creen en posesión de sus falsas verdades, contra la inmundicia de los explotadores –que los hay y a puñados- contra las banderas irracionales y fraticidas, contra los que intentan día tras día volverá las andadas, contra los que no quieren que crezcamos libres y sin ataduras.

Podría seguir durante páginas y páginas elevando la queja de todo aquello que distorsiona el verdadero sentido y camino de la humanidad. Federico García Lorca decía que el día que se acabase el hambre en el mundo habría la mayor explosión cultural jamás conocida.

Transcribo las últimas palabras que Hiroshi Tasaka apunta en su libro “Encuentra tu cumbre…y consíguela”.

“Cuando cada uno de nosotros cambia su conciencia,
Como ser humano.

Los humanos serán capaces de resolver el problema
De la guerra y de los conflictos
Y crecer como un todo.

Para eso, cada uno de nosotros
Debe tener un compromiso.

A menos que cada uno cambie como individuo,
El mundo no cambiará.
A menos que cada uno crezca como individuo,
Los seres humanos no crecerán.

Tenemos que estar dispuestos para ello.
Si tienes este compromiso en tu corazón,
Y empiezas a avanzar buscando
El crecimiento como humano
Y para que crezca la humanidad como conjunto,
Entonces quiero explicarte algo importante.

¿En que era de la historia humana estamos viviendo?

Te quiero explicar en que era estamos viviendo.

No te sorprendas y escucha con atención.

Estamos viviendo en la prehistoria.

Ahora estamos viviendo en el periodo prehistórico
De la historia humana.

La historia humana todavía no ha descorrido las cortinas
De la verdadera historia
La historia humana todavía no ha visto su verdadero brillo.

Esto es así porque la historia humana aún está en una era de
Guerra y conflicto, opresión y discriminación,
Hambrunas y pobreza.

Sin embargo, en algún momento en el futuro,
Finalizará este periodo prehistórico.

Un día, la historia humana
Cerrará la cortina de este periodo histórico
Y abrirá el telón de un periodo nuevo y brillante
Sin guerras ni conflictos, sin presión ni discriminación,
Sin hambrunas ni pobreza.

Entonces, se iniciará la verdadera historia
De los seres humanos.
Empezará la brillante historia de los seres humanos.

Si eso es así,
Los que vivimos en este periodo prehistórico,
¿cuál es nuestro papel?
¿cuál es nuestra misión?

Abrir la historia humana.

Decirle adiós a esta era llena
De odios, sufrimientos y penas,
Cerrar el telón de este periodo prehistórico,
Y abrir paso a la verdadera historia.

De esta forma abriremos el futuro de la humanidad.

Este es el papel y la misión
Para los que vivimos en el siglo XXI.

Por eso quiero que levantes la vista hacia
La cumbre.

La cumbre que los seres humanos ven en la distancia.

Esta es la cumbre
Que los seres humanos no han sido capaces de alcanzar
En 5.000 años de historia.

Un mundo sin
Guerras ni conflictos, sin presión ni discriminación.
Sin hambrunas ni pobreza.
Un mundo sin odios, sufrimientos ni penas.

Nosotros, los seres humanos, contemplamos esa cumbre
En la distancia.

El camino hacia la cumbre es largo,
Duro y difícil.

Pero los seres humanos
Alcanzarán esa cumbre con toda seguridad.

Aunque nosotros no podamos,
Alguien podrá en algún momento en el futuro.

Quiero que sigas avanzando
Creyendo en eso.

Sin embargo, si nosotros mismos
No podemos alcanzar la cumbre,
¿cuál es nuestro papel?

En Japón existe una palabra maravillosa.

“Ishizue”, la piedra que fundamenta el edificio.

Seamos la piedra fundamental, “Ishizue”.

Llevemos la carga de abrir el camino
Para que las generaciones futuras alcancen la cumbre.

Estemos orgullosos de ser una “piedra fundamental”.

Estemos comprometidos y dispuestos
Para ser esa “piedra fundamental”.

Cuando estemos listos para convertirnos
En una “piedra fundamental”,
Una emoción inundará de forma natural nuestros corazones.

Total

Plano General de un paisaje verde, la cámara gira hacia la izquierda y aparece, a lo lejos, un pueblo, con su campanario y todo, la cámara comienza a bajar lentamente y nos encontramos con el rostro inconfundible de Agustín González caracterizado de pastor y un grupo de ovejas detrás. La cámara se detiene y Agustín, señalando el pueblo que tiene detrás, dice, con su característico e inolvidable tono de voz “Londres”, un par de segundos y, de nuevo, apuntando esta vez al rebaño sentencia “ovejas”…Y comienza así Total una de las grandes películas –esta no muy conocida por ser un capítulo de una serie de TVE que fue emitida hace años miles- de Jose Luis Cuerda (hoy voy a ver los Girasoles ciegos) en la que se nos muestra como hace tres días el fin del mundo ha llegado a Londres; el pueblo que tiene a sus espaldas Agustín González (en la peli, Lorenzo).

Lorenzo nos cuenta a lo largo de la peli (primera de la trilogía que abre “Amanece que no es poco” y cierra “Así en el cielo como en la tierra") unos sucesos extraordinarios que han ido anunciando el fin del mundo, como que las vacas quieren ir a la escuela, las paredes de algunas casas se derrumban y Doña Paquita, una de las habitantes del pueblo, se aparece en los lugares más insospechados causándola no pocos disgustos.

Pues bien, este verano que ahora comienza a marcar su fin –pero no olviden que todavía le quedan unos cuantos días- ha dado señales inestimables de que, como en Londres- el pueblo de Lorenzo- estamos ante el fin del mundo. Si, si, no se asusten demasiado. No hablamos del Armagedón, el apocalipsis o la invasión del imperio Austro-Húngaro en humilde homenaje a Berlanga y Luis Ciges.

Hablo de un “hasta aquí hemos llegado” y “todos están más perdidos que Marco en el día de la madre”. Que en lo que hasta ahora nos hemos movido ya está acabado y que no parece haber nadie que ofrezca solución o camino adecuado.

Rusia de nuevo a patadas con las barras y las estrellitas y las idem de los europeos, nadie se mueve para defender a los georgianos que dejan sangre pobre desparramada por el suelo, un hombre se muere a golpes de quien maltrata a una mujer sin que sea defendido por nadie, invitaciones de “a trabajar y a consumir” que no vienen a cuento, los peperos quieren hacerse amigos de los nacionalistas catalanes y valencianos para el tema de la financiación, la “Mirada Crítica” de Tele 5 se convierte en un vulgar patio de vecinas de la mano de la Campos, el PP trata de sacar rédito político a 154 muertos ahora que se cortan en hacerlo con los de ETA y se dice, se rumorea y se comenta que Aznar fue un buen presidente….¡¡¡paren el mundo que yo me bajo!!!. (tengo más sucesos que avalan mi teoría)

Total. Mientras tanto, el dulce verano llega a su final para dar paso a un otoño que nos irá conduciendo al invierno que, recuerden, tiene que ser frio y lluvioso como cualquier invierno que se precie (no vale quejarse) y de nuevo volverá la primavera y un nuevo verano. Esa es la vida amigos. Por lo demás déjenme dos recomendaciones.

Peli: “Primavera, verano, otoño, invierno…” de Kim Ki-duk

Libro: “La vida tal como es. Enseñanzas sobre Zen” de Charlotte Joko Beck

Lo dicho.