miércoles, 25 de febrero de 2009

Hacia la nueva era

Internet dospuntocero, las nuevas redes sociales, la Convergencia de medios, la sociedad de las pantallas, la comunicación de la instantaneidad, del átomo al bit. Tengo 42 años y todavía recuerdo el primer móvil que tuve entre manos. Era una auténtica maleta que pesaba más de cinco kilos y pertenecía al cantaor de Flamenco Manuel Gerena con el que colaboraba allá por....1989. Es decir, ayer mismo. Hoy, algo más de 20 años después, no hay nadie que no lleve en el bolsillo al menos un terminal de telefonía móvil con el que está en permanente contacto con cualquier rincón del mundo, casi cualquier cosa la podemos hacer sentados cómodamente ante la pantalla de un ordenador y jamás podíamos pensar que el sueño de los enciclopedistas franceses iba a ser una realidad.

La red de redes es hoy tan real como la vida misma, aunque de ella se hable sobre virtualidad y mundos paralelos. La realidad es que está con nosotros y ha llegado para quedarse y avanzar.

Debemos ser conscientes de que, al igual que la máquina de vapor dió inicio a la Revolución industrial y esta a un cambio de era que dio como resultado el modelo de sociedad en el que hoy estamos, la aparición de las Nuevas Tecnologías de la Comunicación están produciendo ya una nueva revolución que dará, como fruto, un nuevo modelo de sociedad. El problema es que los cambios son infinitamente más rápidos y el proceso de adaptación social es más lento.

Es hora de ponerse manos a la obra y aceptar que ya no sirven los paradigmas sobre los que nuestra realidad se ha sustentado hasta ahora. Son nuevos tiempos y nuevas herramientas que, como en el caso del software libre, nos ofrecen la posibilidad de trabajar en beneficio de la comunidad y en pos de la Libertad digital de todos. Bien aprovechadas, las oportunidades que nos brinda su buen uso, darán con una sociedad más informada, más participativa, con mayores índices de implicación. Como siempre, todo depende de la formación y de la educación.

lunes, 23 de febrero de 2009

Al Alba

Resuenan, hoy más que nunca, las notas y la letra de aquella canción de Luis Eduardo Aute, veintitantos años después de dos hechos que marcan la historia de nuestros días. Hoy recordamos, incluso con humor y grandes dosis de imaginación http://www.23-f.com/ la historia de un golpe de Estado tan lamentable como todos aquellos que estuvieron implicados en semejante intento de asesinato de la recién estrenada Constitución. Una intentona zafia, casposa, de botijo y pandereta que tuvo a España entera en el alambre de la desesperación. Ganó quien tenía que ganar. La España de bien, la de la Libertad, la de las ganas de salir adelante por encima de la impresentable derecha que, por desgracia, aún sigue latiendo, aunque es justo decir que sin la fuerza de aquellos días. Pero no olvidemos la historia. Miremos por ejemplo a Italia al fascista de Berlusconi y La Liga Norte que van, poco a poco, preparando sus golpes de mano contra el Estado de derecho. Miremos a una Esperanza Aguirre que sigue siendo Presidenta de una Comunidad después de un oscuro hecho que abría la posibilidad de montar los nuevos golpes del Siglo XXI, los de talón y chequera.

La democracia, la Libertad de un país, no es gratuita. Hay que seguir luchando cada día, cada momento. Hoy, aquél 23 de febrero, es ya una historia pasada. Hoy sabemos que sería imposible algo así, pero no por ello debemos de bajar la guardia contra los nuevos fascismos, contra los que alzan el brazo del racismo, contra la violencia de los descerebrados.

Pero también hubo otro 23 de febrero, otro 23-F que sigue rompiendo nuestros corazones. En 1984 moría salvajemente asesinado el Senador Enrique Casas. Y esto, por desgracia, no es historia. Es presente inmediato, sinrazón desvergonzante, acuchillamiento de almas y corazones, ruptura de libertades y golpes contra la paz y la libertad. Hoy ETA sigue ahí. En el duro presente de las armas y las revoluciones estúpidas contra el Pueblo Vasco que merece siempre la Paz y la Libertad.

Dos 23-F que hemos siempre de tener presente en nuestra memoria. Uno para que no vuelva más y otro para que desaparezca de una vez por todas. Contra la violencia y la sinrazón, por la Libertad y la democracia.

martes, 17 de febrero de 2009

Pordioseros

Confieso que quería haber escrito cuatro palabras sobre la corrupción en el PP –Sí, es corrupción y de la grande- y algunas notas sobre la famosa cacería –Hace falta ser memo e insensato para dedicarse a los tiritos mañaneros con la que está cayendo- o darme una vuelta acerca de las nuevas modalidades estupidopolíticas –paseítos de modas por el Vogue, muestrapierna en el Magazine de Pedro Jota, o vuelta la mula al trigo, La foto de “La Escopeta Nacional” pero después de leer a nuestra amiga mariquilla http://mariquillasinembargo.blogspot.com/2009/02/y-si-te-pide-un-cigarrillo-un-chavalin.html me detengo en el nuevo periodismo barriobajero.

Vaya por delante el sentido pésame a la familia de Marta, y de cuantas familias han perdido a un ser querido en las desgraciadas circunstancias de la sinrazón y la maldad.

Vivimos en una de las más grandes crisis de los últimos tiempos, y como en “El Apocalipsis” hay, cada vez, mas síntomas de la imbecilidad humana y ejemplos de la decadencia de nuestro mundo. Ahora, los tradicionales medios de comunicación, no hartos de destripar corazones a golpes de talón, encuentran en la crueldad y la barbarie de unos jóvenes, el anzuelo perfecto para, en aras de la audiencia, la publicidad y el desmelene pecuniario, hacerse con la tajada de los perseguidos audímetros.

Se saltan a la torera los más mínimos principios de la ética profesional y dan carpetazo a la moralidad. Vale todo. Inventarse exclusivas, meter el dedo en la viga de la casa del vecino, mostrar, sin la menor vergüenza, el rostro de cualquier menor que esté dispuesto a mostrar la cara, y cargarse de un plumazo todo lo que huela al –para ellos tufillo- del derecho a la presunción de inocencia.

La caterva de ignorantes que se dicen profesionales, pero que en realidad son los pordioseros de la información, levantan los puños con rabia para gritarte estupideces incongruentes si hablas de cortarles la hierba…¡¡eres un fascista!!, ¡¡Eso es coartar la libertad de expresión!! Y lindezas parecidas. Creoq eu hasta aquí hemos de llegar. Se impone cuanto antes una fuerte regulación que no permita este tipo de pordioserismo informativo. Pero claro, como siempre, ¿Quién le pone el cascabel al gato?. Los políticos ni se inmutan para evitar el enfrentamiento con los grandes medios de comunicación, ,los jueces parece que tienen ligero miedo a meter el cuchillo y todo tiene un espantoso tufo a movimiento de dineral e intereses.

No es cierto que la gente pida ese estercolero televisivo. La semana pasada tuvimos un excelente ejemplo con la emisión, por parte de tve, de una serie sobre el 23-F que arrasó. El problema es que es bastante más caro producir eso que sentar en un plató a 4 descerebrados y otros tantos impresentables. La desgracia es que personas que, en principio, parecían ejemplares personajes públicos, se prestan sin rubor a dar carnaza a estos programas (véase “los intelectuales” de “La noria”).

Que podemos esperar cuando ya nadie se acuerda de una serie “Vientos de agua”
http://www.vientosdeagua.com.ar/ que Tele 5 se ventiló a la primera y que paso sin pena ni gloria. (trataba del tema de la inmigración)

Yo acuso. Es la hora de no callarse.

martes, 10 de febrero de 2009

Maneras de vivir

El domingo pasado fue uno en esos días en los que al subir con la prensa bajo el brazo, entras en casa, desparramas los periódicos sobre la mesa, desmontas por grupos los periódicos, los suplementos, las hojas sepia y recorres con la mirada pensando en la media mañanita que te vas a pegar, cafelito en mano, saltando de página a página por un festival de noticias y reportajes. De repente te detienes, exultante de alegría, al ver como del suplemento Domingo de El País vas a salvar casi todo lo que allí aparece porque a todo le vas a sacar buena miga.

Allí estaban, codo con codo, y sin menospreciar la interesante entrevista a Tomás Eloy y el emotivo recuerdo de Casas, dos maneras de vivir. Suenan los primeros acordes del mítico tema de Rosendo y saltan las imágenes que las letras hacen vivir. En la misma ciudad en la que viví durante 40 años Esperanza Aguirre aprendía paso a paso a violentar el poder democrático desde los iluminados pasillos de los Palacios. La señora Marquesa, a golpe de desparpajo, creyéndonos que era la tonta del bote, se paseaba por El Foro practicando, sin pudor, el populismo mas temerario y radical, la ambición desmedida, el desdén de la intolerancia y la actitud déspota. Uno de sus colaboradores dice que “maltrara a los que percibe como débiles, lo cual es una condición muy propia de personas de la clase alta. Es de las que tutean a quienes sabe que no la pueden tutear”. Como a las niñas bien y consentidas, los amigotes le compraron una Comunidad que había perdido y ahora comienzan a salir los primeros cadáveres. Un amigo mío dice que son diez años el tiempo necesario para que los muertos salgan a flote, pero en este caso el tiempo ha sido más fiel aliado de poner las cosas en el cajón perfecto. El oscuro armario de los mangantes de guante blanco.

Y mientras ella se pavoneaba por el cristal turbio del fascio alzando el cáliz de la desvergüenza sin el menor temblor, en un barrio de los que llaman marginal, un muchacho intentaba día tras día coger el bote de nesquik que sus padres habían puesto un poco más alto para buscar el esfuerzo. Juan Manuel Montilla, el Langui, ganador de 2 Goyas, Rapero y actor, empujado a la fama bien trabajada con la peli de Zannou, es la clara imagen de lo que este mundo parece haber ido abandonando y que habrá que recuperar cuanto antes para golpear a los miserables. El trabajo bien hecho, el esfuerzo, la camaradería, la ilusión. “Da igual ganar o perder, la cuestión es que nunca se te quiten las ganas”, dice el actor de “El truco del manco”, en la entrevista. El día a día, el esfuerzo, el aprendizaje y la devoción, las ganas, la alegría y la fuerza.

“No sé si estoy en lo cierto
Lo cierto es que estoy aquí
Otros por menos se han muerto
Maneras de vivir”.

lunes, 2 de febrero de 2009

Los días

A las 7 de la mañana suena el despertador personalizado con la voz de mi sobrina, mi mujer trastea por la casa a punto de salir, abro la ventana para mirar la sierra y sentir el aire –últimamente frio como a febrero corresponde- y hay un punto de admiración cuando comienza a clarear y se descubre la luz de un nuevo día. El cojín de meditación espera y tras el encendido de una barrita de incienso y el leve golpe del minigong comienza la puntual media hora de silencio. Nada…30 minutos después un breve pitido anuncia que has de golpear con delicadez las piernas para que la sangre fluya de nuevo y es el momento de un reparador desayuno y ducha. A veces toca gimnasio y los 30 minutos de cojín se hacen por la tarde, y otros días el cojín se queda solo en el rincón sin la media hora de rigor.

El día se llena de actividad. Las horas pasan conscientes, una detrás de otra, un segundo después de otro segundo. Vienen y van pensamientos, vienen y van acciones, llamadas de teléfono, tecleos, programas, fotos para hacer, fotos para descargar, reuniones, compras, lecturas, miradas, periódicos, radios, ruidos y tientos para caminar hacia la hora de comer. Miro de nuevo mi Facebook, sigo atento a los amigos de Twitter, planifico nuevos trabajos, la llamada de Madrid para el último proyecto que no llega, suena hora 14 si estoy en casa y una cerveza o el vinito de rigor de andar por la calle.

Atento. Con la atención justa para no perder el paso. A veces, más de lo que yo quisiera, los pasos se aceleran y el pensamiento vuela y entonces es momento de tirar del hilo y el globo vuelve a sus pasos comedidos.

Comida. Sabores nuevos diarios, la compañía de mi mujer, la buena mesa de los amigos y luego un breve descanso, un vistazo a la prensa del día para luego seguir con la actividad diaria, instante tras instante, caminando hacia la noche. La mayoría de las veces cena en casa o alguna actividad fuera. Lectura, alguna peli, el trasteo con mi nuevo mini-ordenador, otras se peca con la Nintendo como la vuelta al niño que nunca dejaremos de lado, el beso de buenas noches, el abrazo y la luz que se apaga hasta el nuevo día.

Pasos de baile para los días que fluyen continuos, atentos, camino de las horas por este tiempo, sin perder de vista a los que caminan a tu lado, al buen día de cada día, a la lucha valiente del nuevo tiempo que se avecina.

No se muy bien porque me ha salido esto, pero siento que es el camino para no perder el ritmo ante la cansina crisis que tanto anuncian.

Estoy vivo. Aquí y ahora. En el silencio de la tarde o en el bullicio de la compaía, en el calor de un te o en la fresca sonrisa de una cerveza, contemplando la noche o en el tajín de los últimos apuntes antes de volver a casa.

Fluir, siempre fluir. Ser agua. Estar, simplemente estar.

Simplemente Gracias.