miércoles, 10 de marzo de 2010

Miradas y Utopías

Supongo que será por culpa de las diferentes borrascas que andan últimamente recorriendo España de norte a sur y de este a oeste. Supongo que será por ese breve terremoto que recorre el cuerpo cuando se intuyen cercanos los días de vacaciones de la Semana Santa. Supongo que será, como no, culpa de un anodino sentimiento de crisis que asola todo cuanto toca. El caso es que últimamente diviso y siento a mí alrededor demasiadas caras de tensión, ojos que lanzan malos sueños de ira y manos crispadas hacia la nada.

Vivimos tiempos de transformaciones que suponen cambios profundos y que dejan a la gente sentada en mitad del bosque sin saber muy bien que árbol contar primero. Ahora ya nada empieza a ser como antes porque, afortunadamente, el tiempo va atravesando la vida de cada uno y es nuestra postura ante ella la que nos dicta nuestra mejor sonrisa o la marea de huellas de dolor.

La gente ha vivido adormilada en el sueño infantil del todo vale y a mí no me dicen nada, y ahora despiertan con la dolorosa bofetada de la realidad que obviaron, una vez que habían dejado salir su ego y el individualismo a ultranza del piso antes de que me pisen a mí.
Y es entonces, cuando se derriban los castillos de naipes, cuando la gente busca culpables y chivos expiatorios por las esquinas de la venganza sin darse cuenta que los únicos culpables de la que está cayendo también son ellos mismos.
Calma, señores y señoras…calma…estos son tiempos de revoluciones y no precisamente de las de armas tomar, sino de las otras, de las que no se ven, de las interiores, de las de cada uno, de la lucha contra uno mismo. De las de sentarse un rato cada día para darse cuenta que a la velocidad que íbamos no teníamos otro destino que darse de bruces contra el muro de la realidad. Y es que esa realidad es otra bien distinta que en algunos rincones no muy lejanos a nosotros se va viendo poco a poco…las de la solidaridad, la sonrisa, el compañerismo, la lealtad, el con poco a veces es mucho, el abrazo, el cuchillo solo para cortar jamón y el mi vecino de al lado también necesita cosas que a mí me sobran.

Salir es tarea de todos y de todas. De acuerdo. Pero también es el tiempo de la alta política y el no todos los políticos son iguales. Es el tiempo, más que nunca, de la Revolución interior y de la política de la utopía y en ese camino en España tenemos una derecha que por ahí no entrará nunca jamás…ellos son los que nos han traído hasta aquí.
Entre todos podemos…y además la política es la gran tarea para la transformación de una sociedad anquilosada en un pasado ya inexistente. Pues eso….política y Revolución interior

Calma. Hay que sentarse un poco y serenarse. El invierno está a punto de terminar. Llega ahora una primavera esplendorosa y después se asomará el verano, para después acercarse el otoño que será la antesala de otro invierno más…..no nos hemos inventado esto…..estaba cuando llegamos aquí…..la tarea es hacerlo más llevadero y quitar las espinas de las rosas para que la alfombra sea aún más hermosa.

Pasen y vean…diviértanse y sueñen…y piensen en el de al lado…una sonrisa no hace mal a nadie…..la amargura se quita…si uno o una quiere ¡¡claro!!