viernes, 29 de abril de 2011

Raices

Obviamente, esta carta que a continuación transcribo no es de mi puño y letra, sino más bien de la mano alzada y la letra de quien, a punto de comenzar Campaña Electoral, se arroga como el gran “solucionador” de la crisis; el Sr. Aznar que, sin duda, sigue mandando, a través de FAES, en el Partido Popular.

No todos somos iguales y todo es lo mismo. Leer y alucinar.


Muy señor mío:

El motivo que me ha obligado a escribirle esta carta es el de hacer una serie de puntualizaciones sobre la carta de don Ildefonso Martínez, titulada "Falangistas independientes", aparecida en su diario el pasado día 21.

Cuando a las manos de un joven como yo -16 años- llega un ejemplar de las «Obras Completas" de José Antonio y, como tal, siente la "imperiosa necesidad de hacer rápidamente algo útil, a este joven se le presentan dos posibles caminos. El primero consiste en llevar una vida cómoda, fácil y sin complicaciones, alistado o "apuntado" en una organización del Movimiento. En el segundo, se trata de tomar una decisión tan compleja como costosa. Es la de militar al lado de los "falangistas independientes", como el señor Martínez los llama.

El estar a su lado no es, de ningún modo, vivir como convidados, sino todo lo contrario. Es el vivir muchas veces en contra de la "esencia de la propia ordenación familiar"; es vivir en sacrificio, austeridad y peligro constante; es ser una barca, una tabla de salvación, en medio de un mar tempestuoso y hostil que te ataca por todos los lados y que trata de hundirte a cualquier precio; es, en una palabra, el vivir la vida de "monje y soldado", que decía José Antonio. El vivir en contra de la ordenación familiar no es tan sencillo como el señor Martínez cree, ni mucho menos. Si mi caso fuese único, pecaría de inmodesto, pero como da la casualidad que dentro de los "independientes" hay casos como el mío y bastante peores, todo queda aclarado. Al decir el Sr. Martínez que los "falangistas independientes" viven como convidados no le tuvo Dios de su mano.

Permítame Sr. Director realizar una pregunta: ¿No cree, usted, que teniendo un apellido de gran fuerza política como el que tengo; teniendo familiares como tengo en los mas altos cargos políticos de la Nación, prácticamente; teniendo un historial falangista en mi familia como el que poseo: no cree, usted, repito, que para mí hubiese sido más fácil el irme al Movimiento y estar de convidado, que el estar listo para militar al lado de los "falangistas independientes"?. Repito que hay casos peores que el mío y lo repito porque hay señores como el Sr. Martínez que lo olvidan y encima tachan a los falangistas "independientes" de convidados.

Si el Sr. Martínez se hubiera tomado el trabajo de conocer a algún "falangista independiente", se habría dado cuenta de que no forman especie alguna. Ellos son, por más que le pese a muchos, la auténtica encarnación del pensamiento joseantoniano, que no es precisamente el del Movimiento.

Lo más curioso es que el Sr. Martínez pone al mismísimo José Antonio! como fiscal de los "independientes". No deja de ser realmente extraño que se ponga al creador de la doctrina falangista como fiscal de los que precisamente están salvando ese nombre; y de los que están luchando por levantar un edificio nuevo y distinto, en su exterior, no en su esencia como muchos pretenden, del que destruyeron en 1937.

Lo que es todavía más INCREÍBLE es que el Sr. Martínez diga que son un camelo y que carecen de gallardía. Los jóvenes falangistas están cansados de dar y no recibir, están cansados de escuchar promesas y recibir fracasos; están cansados de escuchar "bonitos discursos" que solo sirven para crear más confusionismo del que ya hay, para crear el verdadero rostro de quienes los pronuncian. Ellos cortaron por lo sano e hicieron bien. Ellos están empezando otra vez de cero la obra que José Antonio planeó y España espera.

Yo, como joven, y habiéndome llegado un ejemplar de las Obras Completas, ya he tomado mi decisión, que usted ya habrá adivinado.

Nada más, Sr. Director, sino el rogarle la publicación de esta carta. Reciba un afectuoso saludo. Muchas gracias.

1 de Julio 1969

José María Aznar

Efectivamente, esto es lo que escribía con 16 añitos el Sr. Aznar. “No, es que era muy joven y se puede cambiar”….de acuerdo, pero el problema es que, hoy en día, este señor, sigue pensando y diciendo cosas que llevan directamente al ideario de su tierna juventud.

viernes, 8 de abril de 2011

Algo huele a podrido en Dinamarca.

Como en el Hamlet de Shakespeare, algo huele a podrido y no en Dinamarca; sino en este maravilloso país en el que, por azar, nos ha tocado vivir.


La España de todos y de todas, en la que, como decía Federico García Lorca, refiriéndose a Granada, “se mueve la peor burguesía de España” que yo acertaría a decir de Europa, señalando como burguesía toda esa caterva de chabacanos neo hooligans metidos a pseudoperiodistas, sociólogos de nuevo cuño, investigadores del más allá, chupópteros del papel político-couché y lamepatrias de inventada nueva era neocapitalista que, tras la barbarie del 11-M del 2004, ante más de 200 muertos, se conjuraron para mentir a todos los españoles y, gracias al apoyo de todo un plantel de negros intereses decidieron hacer todo lo posible para intentar reventar la convivencia que tanto nos ha costado traer, con el único fin de, como siempre, volver al poder sin la más remota idea de que hacer. Única y exclusivamente con la billetera abierta para dar carta libre al desmantelamiento de todo lo que se ha conseguido hacer en los últimos 30 años de la historia de nuestro apreciado país.

Como decía el Santo Camps y su Virgen Fabra, “desde el norte hasta el sur, de Cabo de Gata a Finisterre” huele a podrido en nuestra querida España.

Comenzamos ahora, como cada cuatro años, la fiesta más hermosa de la Democracia. Aquella que hace que nos acerquemos un domingo a introducir la papeleta en una urna. Un simple acto al que llegamos después de que muchos y muchas perdiesen la vida para que ahora tú, el 22 de mayo, te tomes una buena cerveza antes o después de ejercitar tu derecho al voto, mal que le pese a algunos.

Algo huele a podrido en este país cuando ese sector ultra, “El sindicato del crimen” al que hacía referencia González , es capaz de utilizar lo que sea con tal de emponzoñar la hermosa fiesta de la democracia.

Los socialistas con mayúsculas, lo único que podemos hacer frente a esos, es llevar la voz del pueblo a la calle. Hablar sin miedo y sin tapujos con cualquiera para decirles que, pese a todos los momentos difíciles que estamos atravesando, nosotros somos de los suyos; de aquellos que han luchado y siguen luchando por un espacio de Libertad, Igualdad y Solidaridad para hacer de nuestro entorno un espacio más humano.

A poco más de un mes de las elecciones Municipales y Autonómicas, de corazón dejarme que os diga que estamos en las mejores condiciones para volver a decirle a la ciudadanía que, pese a las dificultades, los socialistas hemos hecho lo imposible por que este país no caiga en las garras de la desigualdad, que sabemos que atravesamos una época difícil que no es, ni más ni menos, que un cambio de era, pero que somos conscientes de que en nuestro trabajo está su bienestar y su esperanza.

A poco más de un mes de las elecciones os pido que no callemos, que miremos a los ojos de la gente y les hagamos saber que ahí fuera están esperando la ignominia, la falsedad y la mentira. Que al otro lado de la calle no hace más que un frio de derechas que intenta desmantelar, como sea, el Estado del Bienestar que tanto nos ha constado implementar.

Es hora de alzar la voz para decirle a los españoles y españolas que las próximas elecciones deciden el porvenir de nuestra querida España durante los próximos 10 o 15 años y que, pese a los errores, los socialistas sabemos muy bien pedir disculpas y enmendar errores frente a aquellos que solo saben viajar a Paraísos fiscales a guardar desmesuras para que, todo un emporio de comunicación ultra, siga enfangando la vida de millones de personas que lo único que buscan es la convivencia en paz.

A trabajar, a decir lo que pensamos y a callar, democráticamente hablando, a los que solo saben hacer política desde las tripas.

Vamos hacia la fiesta de la democracia con una idea en la cabeza. Y algo que os quede bien clarito: como en el artículo de Gutierrez-Rubí publicado en la Revista Fundació Rafael Campanals en mayo del 2009…”Los tristes no ganan elecciones (Ni lideran, ni seducen, ni convencen).