martes, 29 de enero de 2008

Al ataquerrrrrr!!!

El otro día comentaba la importancia que van a tener estas próximas elecciones, tanto Generales como Autonómicas, en términos de calidad e higiene democrática. Es cierto que si gana el Partido Popular, el 10 de marzo se habrá instaurado como absolutamente “ética” una nueva forma radical de praxis política como es pasarse cuatro años deslegitimando un gobierno simplemente por creer, como la derecha cree, que el concepto de Estado es suyo y que nadie debe atreverse a pisar lo que de ellos es, y si para eso han de utilizar cualquier artimaña por muy dudosa que sea pues bienvenida sea si el resultado es ocupar lo que entiende por su cortijo.

En ese orden de cosas la estrategia del PP es clara: Movilicemos a nuestros votantes y desmovilicemos tanto a los abstencionistas como a los indecisos, pues saben que muchos de ellos, a la hora de decidir su voto, suelen optar por valores progresistas. Con esa idea salida directamente de Génova, el Partido Popular inicia esta precampaña que se irá acentuando a medida que pasan los días.

Es así como entienden ellos la actividad política. Ensuciamos el parabrisas y así nadie querrá conducir. Para ellos ha comenzado “el momento chiquito”, con el grito de guerra ¡¡al ataquerrr!, lo mismo les vale una descalificación sin base alguna, como la utilización de cualquier medio por dudoso que sea a la hora de dejar en el sillón de casa una abstención o un indeciso. Un ejemplo de lo poco que creen desde el Partido Popular en la actividad política entendida esta como digno ejercicio de resolución de los problemas de los ciudadanos podemos encontrarla en la entrevista que el domingo Pedro Jota le hizo a Rajoy –léanla despacio, con subrayador y vayan tomando nota porque en ella se encuentran muchos de los valores populares de la derecha. Pero otro ejemplo de la política de la derecha está en el famoso caso Lamela de la Comunidad de Madrid en el que, a partir de denuncias falsas que todos sabíamos de donde venían, se hizo un frontal ataque contra un digno grupo de médicos al que se le llegó a acusar de asesinos. Hoy la Justicia ha dado la razón a los médicos pero el PP mira para otro lado. Este es un claro ejemplo de cómo entiende la derecha la sanidad pública. Aquél fue un ataque directo a un pilar del Estado de Bienestar para vendérselo a las constructoras que ahora comienzan a entrar en el negocio de la sanidad. Madrid comienza a esta plagado de hospitales de gestión privada. El caso Lamela fue el comienzo de su manera de entender la política. Si desprestigio la sanidad pública insinuando con acusaciones falsas que los médicos se dedican a matar gente puedo mostrar como la gran solución “mis ejemplares hospitales privados”. Quien tenga dinero que se pague su salud y quien no pues….¡¡haber estudiado!!!.

¿Haría lo mismo Arenas en Andalucía? ¿Ese es su modelo de sanidad?

¿Qué dirá Rajoy acerca de la sentencia que exculpa a los médicos en el caso Lamela?

¿Qué cambiaría Rajoy de la Ley de matrimonios homosexuales?

¿Seria Ana Botella Ministra de Sanidad en un hipotético gobierno de Rajoy con el fin de acabar con el derecho de las mujeres al aborto o más bien de Agricultura ya que tan claro tiene que las manzanas y las peras no pueden estar juntas?

domingo, 27 de enero de 2008

Partido en la cumbre

Como el Madrid-Barça de todos los años, estas próximas elecciones tienen ese aura de partido del siglo, del no va más de los procesos electorales, de después del 9 de marzo ningún proceso electoral será igual. El caso es que dentro de otros cuatro años, allá por el 2012 que ya se asemeja a uno de esos dígitos a lo Stanley Kubrick, seguiremos diciendo exactamente lo mismo quizás también para darle una cierta emoción a esto de meter una papeleta en la urna que, por otra pare, aunque parezca una vanalidad, tanta importancia tiene y eso que algunos piensan que no todos los votos deberían tener el mismo valor. “No puede valer lo mismo el mío que soy un tipo formado y con criterio que el de fulanita que me viene a limpiar y no sabe ni donde le aprieta el zapato”. Créanme que lo he escuchado más de una vez en distintos foros y de personas que se suponen con dos dedos de frente, que por cierto era lo más procupante, “piensen faes y acertarán”. ¡uy perdón! El Word corrigió automáticamente, quiero decir “piensen mal y acertarán”.

Como ven me voy por los cerros de Úbeda que tan cerca pillan de aquí – por cierto alguna vez contaré que es lo que hago por estas tierras de Granada que ya hago mías porque he venido a quedarme (De Madrid vengo y cuando hablo de la derecha se de que hablo) pero de nuevo el discurrir del teclado me eleva el globo de los pensamientos y tiro del hilo para retomarlo. En fin, que estas próximas elecciones – como un partido en la cumbre- son excepcionales por cuanto deben ser los socialistas los que han de seguir en el Gobierno. Razones las hay a montones, pero déjenme anotar solo tres. El proyecto iniciado por Jose Luis Rodríguez Zapatero en el 2004 aún no está ni mucho menos agotado. Es necesario seguir trabajando desde la humildad como se ha venido haciendo hasta ahora para continuar poniendo las semillas de una sociedad más justa y solidaria para que nuestra España, es decir la de todos, tenga el buen futuro que merecemos. Pero sobre todo, el 9 de marzo debe seguir gobernando el PSOE por higiene democrática. Me explico: no es posible que quienes durante cuatro años han estado, no solo desprestigiando a un Gobierno limpiamente elegido en las urnas, sino a la misma política, puedan de nuevo volver a gobernar un país sin haber hecho el más mínimo acto de autocrítica. No es posible que vuelva ahora a gobernar quienes tienen en sus filas a lo más rancio de la derecha cavernícola e involucionista que con nombres como Acebes, Zaplana, Pujalte, Pizarro, Aguirre y demás han sembrado de injurias, calumnias insidiosas y sobre todo han utilizado el espantoso dolor de las víctimas para hacer política de destrucción masiva. Por higiene democrática los ciudadanos han de acudir a las urnas en masa para decirles al Partido Popular que por ahí no. De lo contrario se habrá puesto un serio antecedente de que en política vale todo. Por cierto, que a Rajoy ni le he nombrado y es que el pobre bastante tiene con lo que tiene. Ser manejado no debe ser nada agradable cuando el teatrico encima lo llevan otros que no están en lejanos desiertos ni en altas montañas. “Faes mal y acertarás”. A vueltas con el Word que autocorrige, quiero decir “piensa mal y acertarás”.
Por cierto, ¿Cuantas banderas colocó Aznar en el País Vasco durante 8 años de Gobierno?, ¿por qué no derogaron la Ley de Aborto durante su etapa de Gobierno? ¿Dónde estaban los Obispos entonces?.