domingo, 9 de marzo de 2008

Serenidad

Vamos a votar. Si, ha llegado, hoy es el gran día. La normalidad es absoluta, los líderes principales ya han acudido a sus respectivos colegios, los ciudadanos van, poco a poco, acercándose a las urnas. Lo normal, la “monotonía de la serenidad”, todo bien si fuera porque hay un ciudadano que no podrá ejercer su derecho. Isaías no está con nosotros pero vamos a darle el regalo de un día “normal”.

Hoy , claro, no es día de valoraciones, comentarios ni razones pero haberlas las hay a puñados. Baste darse una vuelta por las cabeceras de los periódicos –especialmente la de El Mundo- para saber por donde van las cosas. Hoy no es el momento, ya lo hablaremos.

Normalidad absoluta. Serenidad desde el dolor.

Por cierto, escucho que una militante socialista se ha negado en Valladolid a que una persona con parkinson ejerciese su derecho a votar. Si eso se confirma espero que sea inmediatamente expulsada. Mi padre murió de ELA, en silla de ruedas, y sin poderse mover ni hablar. Si alguien me hubiese dicho que no podía votar…

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