miércoles, 28 de mayo de 2008

Cine Exin de derechas

¿Se acuerdan ustedes de aquel maravilloso juguete de nuestra época -los que tenemos entorno a los 40 tacos ya- en el que podías poner una peliculilla las veces que quisieras solo con apretar un botón y enfocar el aparatito de plástico naranja hacia la pared?, ¿recuerdan el tacto de los madelman y sus inagotables recursos a la hora de inventarse cualquier aventurilla y hacerla realidad en cualquier lugar de la casa o en el parque más cercano?. Ya se que tengo 41 añitos, ya camino de 42 pero-maravilla de internet- ayer el cartero, que solo trae consigo los sobres impersonales del banco y la propaganda de nuestra nueva sociedad de consumo, cambió de parecer y llamó al timbre de mi casa para dejarme un buen ejemplar de madelman que he adquirido via red.
Estos son los juegos con los que uno no hace mal en entretenerse. La vuelta a nuestro pasado es un mal menor al lado de los peligrosos juegos que se gastan últimamente nuestros amigos de la derecha inombrable -no porque lo digamos los de a pie, sino porque ni ellos saben como llamarse-. Les confieso que prefiero pasar un rato observando a mi madelman reportero o colocando un rollito de peli en blanco y negro para proyectarlo en la pared con la pega de hacer disfrutar a mi sobrina, que encerrarme en un juzgado a darme de puñaladas con quien hasta hace dos días me besaba lleno de amor, o sentarme a una mesa con la idea de disfrutar de un delicioso caldo, cuando en realidad estás a punto de saltar al ruedo para intentar poner la puntilla a tu, ya no adversario, sino a tu mas ferviente enemiga que hasta hace unas pocas semanas se derretía en un cúmulo de alabanzas y parabienes dejando casi la vida en sus palabras.
Asistimos a la caída del Imperio Romano y como decía acertadamente Rodríguez Ibarra (no te vayas nunca que tus palabras suenan claras y redondas) como socialista me lo estoy pasando en grande y me froto las manos, pero como demócrata me preocupa esta deriva suicida y enloquecedora que ha tomado el Partido Popular desde el día siguiente en el que el electorado les dijo que "ni hablar del peluquín".
Sigo atento al espectáculo aunque algo cansado y deseando que vuelva el buen tiempo para leer la prensa con una cerveza -1925 Alhambra que la acabo de descubrir- en la terraza de cualquier bar mientras disfruto del apasionante mundo veraniego y paso con desdén la página del periódico donde dice "El Partido Popular se escinde".

martes, 20 de mayo de 2008

De oca en oca

De oca en oca y tiro porque me toca. A eso es a lo que están jugando estos chicos del PP que desde que han perdido las elecciones no levantan cabeza y lo que te rondaré morena. Asistimos a la lucha cainita más sangrante desde su refundación. Pasen y vean, el maravilloso mundo del circo, hay de todo señores, gatitos saltadores, leones melenudos, hienas dispuestas a devorar lo que haga falta y como no, payasos mediáticos. Todo por principios o eso quieren hacernos creer. Sé que no está bien reírse de desgracias ajenas porque nadie está libre y de paso recuerden lo de tirar la primera piedra. Pero claro, hay algunas realidades que son un tanto inamovibles. Verán ustedes, a cualquier partido político que se precie siempre le sale una crisis al final del camino que suele aparecer cuando se pierden unas elecciones

Mientras se está andandito por la vereda del Gobierno, todo son parabienes, palmaditas en la espalda y alfombras recién peinadas allá por donde se pasa pero, cuando las papeletas se vuelven en contra, la soledad del camino se hace eterna y los móviles se callan como por arte de magia y una marabunta que andaba callada asoma entre los juncos para limpiar malezas, abrir ventanas, despejar las sábanas y cambiar los oropeles. Pero hay una diferencia fundamental. En los partidos de izquierda, el asunto se dirime en el paseíto ideológico que se quiera imprimir a una nueva etapa. Se confrontan ideas (las ideas las encarnan personas), se establecen proyectos y líneas de actuación a veces muy diferentes aunque cercanas en lo fundamental. Perseguir el bienestar de la gente, promover la igualdad, el reequilibrio, la solidaridad, la calidad de vida es el objetivo común de cuantos proyectos se puedan presentar para iniciar un nuevo camino y además se abren las ventanas para que la gente, el ciudadano común pueda escuchar lo que ocurre en una organización democrática.

En la derecha esto no es así. Los debates son, en el fondo, un cúmulo de intereses personalistas y de grupos muchas veces amparados por oscuros intereses que son, al fin y al cabo, lo que representa la derecha de este país. La única diferencia es intentar hacerlo a lo bestia o con la sonrisita rajoniana y punto. A un lado los melenita al viento de Aznar dispuestos a todos con tal de volver a las andadas. Miedo me dan cuando hablan de su España que no es la mía ni por asomo y ni la quiero ni en pintura que ya me conozco la política de talonario modelo Gobierno Aguirre en Madrid. Al otro lado, los Rajoy con cara de no haber roto un plato en su vida que se abrazan a Camps de Valencia con un Fabra campeando a sus anchas sin que nadie tome cartas en el asunto, de la manita de Arenas en Andalucia vestiditos de señoritos del XXI.

El Partido Popular es hoy más que nunca un berenjenal de luchas por el poder y la pela hablando en Roman Paladino y como siempre, los ciudadanos de a pié, los hombres y mujeres de este país que son los que, al fin y al cabo, van haciendo camino al andar vuelven a quedar al margen de sus voces. Ni melenas, ni sonrisa bobalicona ni Esperanza de futuro queda en manos de esta derecha casposa y ramplona.

viernes, 16 de mayo de 2008

El futuro ya es hoy

Suena bien. Las primeras línea de la ponencia marco del PSOE para el 37 Congreso Federal que se celebrará en el próximo mes de julio apunta muchas cosas importantes y dignas de resaltar. Creo que es la primera vez que se escucha desde las filas de una organización política que el mundo está en pleno tránsito entre dos etapas históricas y esto es muy importante. Esas bases del cambio de las que el documento habla se traducen en otras tres líneas generales como son el cambio del modelo económico y tecnológico, el cambio climático y el cambio social y demográfico. Son tres vías para caminar hacia la nueva sociedad que se avecina.

Estamos en crisis. Una gran y enorme crisis. Decir esto no es ser un negativista y un pesimista de tomo y lomo. No señor. Es simplemente una verdad de Perogrullo y un encarar una realidad que nos ha invadido desde hace tiempo. Yo diría que desde la caída del muro de Berlín allá por el 89 (“no ha llovido ni ná”). Estar en crisis no quiere decir nada malo. Estar en crisis es evolucionar o estancarse, morir o salir adelante, ocultarse hacia el abismo o volver a respirar los aires nuevos. El cambio positivo de esta crisis es que, por primera vez en la historia de la humanidad, los pasos los dirigimos los ciudadanos. Es difícil entender esto, lo sé, pero debe quedarnos muy claro. En la era digital el poder comienza a emanar de los ciudadanos (Dense una vuelta por el libro “Micropoder. La fuerza del ciudadano en la era digital de Javier Cremades o machaquen –rotulador de colorines en mano- “Cibersociedad.Los retos sociales ante un nuevo mundo digital” de Luis Joyanes) y verán por donde apuntan los nuevos tiempos. Ya nada es lo que era aunque se piense lo contrario y alguien se aferre a los paradigmas por los que nos hemos regido desde la revolución industrial. Que no señor, que no, que esto es ya otra cosa.

Esa cosa es otra manera de pensar, de hacer, de solucionar, de vivir, de trabajar, de relacionarse, otra ética, menos ego y más conciencia. Miren ustedes, si la revolución industrial nos trajo el modelo social en el que hemos venido viviendo desde entonces, la revolución tecnológica viene a dejarnos otro modelo social que nada tendrá que ver con el anterior. Lo importante es saber liderar ese movimiento de cambio y creo que estos primeros pasos que se adivinan en la ponencia marco son de palmas y alegrías. Hay que estar atentos. Animar a todo el mundo a que en las agrupaciones se debata el documento, se aporten ideas, se rompan moldes y apostemos por un futuro para todos y todas. Muchos son los retos y poco el espacio del tiempo para ese cambio.
Es un soñar, pero también desde el socialismo utópico con Owen y sus comunidades armónicas, los Saint Simon, Fourier, Blanqui y Blanc se iniciaron las bases de muchas de las estructuras con las que hemos convivido hasta hoy.

No hace falta volverse un hippie del siglo XXI, ni inventar un nuevo mayo francés. Hoy, la gente mira hacia algunos aspectos de oriente buscando nuevas respuestas ante la crisis de la que hablaba al principio. No hace falta sentarse a la orilla del Ganges a practicar la meditación, que, por cierto, está muy bien pero sin aislarse. Miremos a nuestro alrededor más inmediato para cambiar el mundo.
Creo, sinceramente, que desde el Partido Socialista mucho se puede hacer por la apuesta de soluciones ante los nuevos retos. Trabajemos mucho y bien y dejemos a un lado aquellas conciencias egocéntricas que no mirar por el bien común sino por el propio beneficio. Vuelvo a los utópicos porque hay que lanzar nuevas ideas.

Para empezar hagan el favor de comprar lo último de Manolo García (el original, nada de copias, “saldremos a la lluvia” se llama) desconecten un poco y pongan atención a las letras. Por ahí va el tema.

miércoles, 14 de mayo de 2008

No hay palabras

Leguitano es hoy el centro de España, el centro de todos los corazones. Hemos de mostrar nuestra solidaridad, nuestras manos abiertas, nuestro más sentido pésame. Ya no hay palabras. ¿Hasta cuando?. -lo absurdo de este día es ver como María San Gil aprovecha hoy para dar una rueda de prensa y se centra en la situación interna del PP. No hay palabras, ni para una cosa ni para la otra. A veces el mundo parece definitivamente loco.

domingo, 11 de mayo de 2008

El ladrillazo

“La patronal del ladrillo augura un millón de parados si el gobierno no interviene”. Esta afirmación aparecida el otro día en la prensa solo tiene una reflexión que hacer y es que la mafia del ladrillo mueve ficha. Un montón de personajes que se han forrado durante años explotando al máximo sus ganancias y estrujando a quien deseaba comprar un piso salen ahora con una chulería antidemocrática amenazando con la gran crisis y el enfrentamiento social si no se les deja seguir en su brecha preferida.

De todas las reflexiones que escucho, la más clara y convincente proviene de Solbes. La solución que quieren los ladrillistas del poder es ¡más madera!. Si por ellos fuese, En España habría que poner ladrillos hasta en el último rincón verde. Estos años de desenfreno y rapiña se tenían que acabar y curiosamente lo ha hecho un gobierno socialista. Aquí las matemáticas están claras. Gobierno del PP, los poceros se ponen las botas y algunos ciudadanos desalmados, que de todo hay en la viña del señor, se les vuelven los ojos de chiribitas verdes al olor de la cartera llena de forma rápida y barata. Gobierno del PSOE, las cosas se moderan y, aunque algunos preferiríamos algo más de radicalidad valiente en algunos temas, los chulos comienzan a flaquear y los ciudadanos casposillos que pretendieron forrarse subidos a la ola del pisito, se rasgan las vestiduras y claman al cielo con el aire sucio de que España se encamina hacia el infierno. Resulta que de estos últimos la mayoría camina por la calle con la oreja pegada a un transistor que emite unas copes de más y dejan el rastro de su sobaquillo sobre el lomo de la razón y el tufillo de un mundo que se piensa en verde.

Yo nunca me fié de quien promete duros a pesetas, de la felicidad de los chavicos, ni del oropel de los éxitos a costa de aplastar a otros. Las naranjas que prometen pepitas al no se cuanto por ciento, los sellos milagrosos que no pegan ni con cola y el maletín rellenito bajo el colchón sin dar un palo al agua es la inmundicia del capitalismo atroz. Cuando alguien se arruina después de meterse hasta las cejas en el ladrillazo, solo con el objetivo de amasar a mi me entra una risilla floja. No se debe regocijarse uno en la desgracia ajena, pero es que a veces algunos nos lo ponen a “güevo”.Y si hay más parados lo que habrá que hacer es invertir más en formación y trabajar en su reconversión. Más ciencia, más innovación, más sosiego, más ética, llenos los bolsillos de serenidad que vienen por delante nuevos yacimientos de empleo. ¿se acuerdan de la reconversión industrial?.

Ante las amenazas democracia. ¿Alguno de los grandes constructores piensa vender su yate por no llegar a fin de mes?.

lunes, 5 de mayo de 2008

Recuerde el alma dormida...

Tarde de domingo de prensa después de un día de cruces con muchos peros y una mañana con la vespa y mis amigos del vespaclub Albolote surcando los caminos de la sierra por donde antiguamente transitaba el tranvía. ¡Una delicia!.

En los papeles, la tinta discurrió por los mares de la noticia de la muerte del ExPresidente. Funerales de Estado para Calvo Sotelo como no podía ser menos y vuelta a las muchas notas y recordatorios. Me voy a los entrelineados que siempre son más suculentos y encuentro a Ansón diciendo, al recordar al Expresidente, que al parecer, “le asustaba el rumbo que había tomado España” desde que los socialistas, con Zapatero a la cabeza, habían vuelto al poder de la única manera que los socialistas saben hacerlo que es ganando democráticamente las Elecciones. Aznar se despacha diciendo que “siempre apoyó la decisión de nuestro partido de sumar todas las voces democráticas que, desde un sereno amor a España, intentan representar la voluntad de esa inmensa mayoría de españoles que no se sienten ni socialistas ni comunistas ni separatistas” y en otro periódico recuerda que “los españoles le vimos respaldar, en compañía de otros cientos de miles de ciudadanos, las manifestaciones de las víctimas del terrorismo contra la negociación política del Gobierno socialista con los terroristas”. ¿Dónde quería llevar a España el Señor Sotelo?, ¿quizás a la Italia postfascista de Berlusconi , por cierto buen amigo de Zaplana?

A mi me parece muy bien que un ExPresidente sea honrado con esos funerales de Estado, que se le tenga un recuerdo de servicio a España y todas estas cosas pero que no se nos olviden algunos puntos, no se nos vaya la cabeza con aquello de que una vez muerto todo son parabienes. El Señor Calvo Sotelo fue claro representante de la oligarquía que se dedicó a defender las prebendas y los intereses de los poderosos que es lo que ha hecho la derecha siempre. Que a los que estuvieron con Franco una vez muerto este no les quedó otro remedio que ponerse la capa de la democracia (Don Leopoldo participó en las partidas de la porra que intentaron boicotear el estreno de Gilda), que declaró su continuo apoyo a Aznar y a su política -¿guerra de irak incluída?, ¿se opuso a la conspiración pepera del 11-M?- y que perteneció a una derecha que es conciliadora mientras no vea mermadas sus “posesiones”.

Homenajes pues vale, pero cada cosa en su sitio. ¿Qué diremos llegado el momento de Aznar, Fraga, Zaplana, Pujalte, la Aguirre o Acebes? Por cierto, lo de Bono besando el anillo del Cardenal Rouco en la mismísima puerta del Congreso no tiene nombre. ¿estamos perdiendo el norte?. Y Manuel Vicent que ayer en su columna dominical de la contraportada de El País deja claro que un mal día lo tiene cualquiera…¿o también se avergüenza de que Dalí, Lorca, Alberti, Hemingway y demás fuesen unos enamorados del noble arte del toreo?. Y un quitarse el sombrero ante D.José Tomás, que esperemos se recupere para tenerlo en Granada. Vamos que al final me tenía que haber quedado en la sierra y haberle devuelto los periódicos a mi amable kioskera.

Pues eso y recuerden que

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;

viernes, 2 de mayo de 2008

De chikilicuatres y limoneros



El otro día, en la Feria del Libro de Granada, compré y he leído en “dos sentás” la segunda parte de la historia de Chris Stewart “El Loro en el limonero”, continuación, ya digo, de “Entre limones”. Para quien no lo sepa, este Crhis, ex batería de Génesis, se instaló hace unos cuantos años en la Alpujarra, en un cortijo con su mujer Ana y su hija Chlöe, donde viven felices, tranquilos y rodeados de viva naturaleza en estos tiempos que corren.

Estuve más de una hora haciendo cola para que me firmase el susodicho ejemplar. Puede pensar el lector que una hora de espera para una firma significa que delante de mí habría no menos de 100 o 200 personas con el libro bajo el sobaquillo aguardando el directo contacto entre escritor y lector, pero no, debían ser solo unas 20 o 30, pero el señor Stewart, haciendo gala de una envidiable serenidad y una agradable simpatía no solo estampaba su firma con una pluma, sino que además departía tranquilamente con el lector de turno sobre lo divino y lo humano. Simplemente genial. Durante el tiempo que estuve bajo un sol de justicia nadie, absolutamente nadie, protestó lo más mínimo durante la espera. El tipo me pareció muy agradable, se esforzaba en hablar bien, siempre con una sonrisa beatífica y una mirada limpia y clara de los que han “despertado”.

Me fui de camino a casa con mi negrita Canon repletita de fotos –pronto abriré mi página en flickr- pensando la clave del éxito de “Entre limones” y “El loro en el limonero” de alguien que no era un escritor, de unos libros ciertamente entretenidos pero no de una literatura excepcional. El relato de una vida, simplemente eso. No estaba ante dos best seller pero las ventas eran ya millonarias ¿por qué?, ¿Qué hace a la gente devorar los libros de Chris? Y el caso es que no se trata de libros de autoayuda….Los días han ido pasando hasta que en Ideal apareció (que manía tengo de recortar noticias, reseñas y columnas sin anotar las fechas) la crítica de Televisión de José Javier Esparza titulada “Chikipuaj” y ¡¡con un par!! allí estaba la clave de por qué la gente compra a manos llenas los libros de Stewart.

No se asusten, es más, den gracias miles porque estamos en el tiempo de la decadencia, la imbecilidad social, la explotación servíl, la globalización demencial del capitalismo más atroz, el tiempo del todo vale, y tonto el último. Las teles se llenan de cacas enormes y Chikilicuatre –genial bomba de relojería para servirnos en bandeja nuestro propio mundo absurdo- se desgañita con su guitarrita plastiquera y sus gogós frotan sus tetas en la cara de Segura con el ánimo de decirnos, en el fondo, aquello de “Eh tíos pero mirar donde estáis y dónde váis”.

Frente a todo esto, la gente sigue aferrándose a lo material pensando que es la cuna de la felicidad, sigue trabajando 12, 14 o 16 horas sin saber muy bien porqué y en el fondo sabe que las cosas no van por muy buen camino pero no se deciden a sentarse, a pararse, a detenerse, a observarse para “darse cuenta” y reaccionar. Es entonces cuando, ante historias como la de Chris Stewart, la gente corre a observarse entre sus páginas soñando con la remota posibilidad de, un día, hacer lo mismo que el señor Stewart; pegarle una patada en los “cuyons” a lo que nos han vendido como el mundo real y acabar en el culo del mundo plantando patatas, cuidando gallinas y tomando cerveza tumbado en la hierba. Pero no se apuren. Lo pueden hacer ya mismo. No hace falta irse tan lejos. Simplemente cojan las riendas de sus días, pongan un pie por la mañana en el suelo, sonrían un momento y, cuando salgan a la calle, comiencen por decir ¡buen día! a su vecino y a cualquiera a quien se dirijan por la calle. Es solo un comienzo pero no está mal para empezar. Luego vendrán otras cosas…se las iré contando. ¡¡Buen día!!.