viernes, 8 de abril de 2011

Algo huele a podrido en Dinamarca.

Como en el Hamlet de Shakespeare, algo huele a podrido y no en Dinamarca; sino en este maravilloso país en el que, por azar, nos ha tocado vivir.


La España de todos y de todas, en la que, como decía Federico García Lorca, refiriéndose a Granada, “se mueve la peor burguesía de España” que yo acertaría a decir de Europa, señalando como burguesía toda esa caterva de chabacanos neo hooligans metidos a pseudoperiodistas, sociólogos de nuevo cuño, investigadores del más allá, chupópteros del papel político-couché y lamepatrias de inventada nueva era neocapitalista que, tras la barbarie del 11-M del 2004, ante más de 200 muertos, se conjuraron para mentir a todos los españoles y, gracias al apoyo de todo un plantel de negros intereses decidieron hacer todo lo posible para intentar reventar la convivencia que tanto nos ha costado traer, con el único fin de, como siempre, volver al poder sin la más remota idea de que hacer. Única y exclusivamente con la billetera abierta para dar carta libre al desmantelamiento de todo lo que se ha conseguido hacer en los últimos 30 años de la historia de nuestro apreciado país.

Como decía el Santo Camps y su Virgen Fabra, “desde el norte hasta el sur, de Cabo de Gata a Finisterre” huele a podrido en nuestra querida España.

Comenzamos ahora, como cada cuatro años, la fiesta más hermosa de la Democracia. Aquella que hace que nos acerquemos un domingo a introducir la papeleta en una urna. Un simple acto al que llegamos después de que muchos y muchas perdiesen la vida para que ahora tú, el 22 de mayo, te tomes una buena cerveza antes o después de ejercitar tu derecho al voto, mal que le pese a algunos.

Algo huele a podrido en este país cuando ese sector ultra, “El sindicato del crimen” al que hacía referencia González , es capaz de utilizar lo que sea con tal de emponzoñar la hermosa fiesta de la democracia.

Los socialistas con mayúsculas, lo único que podemos hacer frente a esos, es llevar la voz del pueblo a la calle. Hablar sin miedo y sin tapujos con cualquiera para decirles que, pese a todos los momentos difíciles que estamos atravesando, nosotros somos de los suyos; de aquellos que han luchado y siguen luchando por un espacio de Libertad, Igualdad y Solidaridad para hacer de nuestro entorno un espacio más humano.

A poco más de un mes de las elecciones Municipales y Autonómicas, de corazón dejarme que os diga que estamos en las mejores condiciones para volver a decirle a la ciudadanía que, pese a las dificultades, los socialistas hemos hecho lo imposible por que este país no caiga en las garras de la desigualdad, que sabemos que atravesamos una época difícil que no es, ni más ni menos, que un cambio de era, pero que somos conscientes de que en nuestro trabajo está su bienestar y su esperanza.

A poco más de un mes de las elecciones os pido que no callemos, que miremos a los ojos de la gente y les hagamos saber que ahí fuera están esperando la ignominia, la falsedad y la mentira. Que al otro lado de la calle no hace más que un frio de derechas que intenta desmantelar, como sea, el Estado del Bienestar que tanto nos ha constado implementar.

Es hora de alzar la voz para decirle a los españoles y españolas que las próximas elecciones deciden el porvenir de nuestra querida España durante los próximos 10 o 15 años y que, pese a los errores, los socialistas sabemos muy bien pedir disculpas y enmendar errores frente a aquellos que solo saben viajar a Paraísos fiscales a guardar desmesuras para que, todo un emporio de comunicación ultra, siga enfangando la vida de millones de personas que lo único que buscan es la convivencia en paz.

A trabajar, a decir lo que pensamos y a callar, democráticamente hablando, a los que solo saben hacer política desde las tripas.

Vamos hacia la fiesta de la democracia con una idea en la cabeza. Y algo que os quede bien clarito: como en el artículo de Gutierrez-Rubí publicado en la Revista Fundació Rafael Campanals en mayo del 2009…”Los tristes no ganan elecciones (Ni lideran, ni seducen, ni convencen).

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