sábado, 2 de febrero de 2008

Obispa que algo queda

Esta vez voy a copiar. Ya no recuerdo si esto es pecado venial o mortal, si me tocará por ello acudir cabizbajo al purgatorio, pasearme de la mano del innombrable, más creíble en “El día de la Bestia” que en “El Exorcista”, o seguiré, el día que me toque claro está, -“que el traje de madera que estrenaré, no está siquiera plantado, que el cura que ha de darme la extremaunción, no es todavía monaguillo” Sabina dixit- buscando refugio en El Paraíso.

Si, voy a copiar pase lo que pase. Andaba a vueltas con la nueva entrada en este blog y las teclas se animaban a cantarles las cuarenta a los Obispos, cuando el azar de las páginas de los periódicos que siempre te obsequian con alguna buena columna, una foto ejemplar, un comentario sarcástico o esa declaración que te hace sonreir por lo bajini, me ofrecieron el punto de vista perfecto que, sin duda, mejoraba mis palabras. Manuel Seco en “Público” de ayer viernes 1 de febrero, en su columna Fuego amigo titulaba “Deberíamos devolverlos al estado de pobreza” lo que más abajo transcribiré.

Soy Budista, católico, judio, musulmán, taoista y demás y meto la nariz, la mano y el cuerpo entero en todo aquello que suene a mística de la buena, me atraen los libros de Carlos Castaneda, me pirra Santa Teresa y no le hago ascos a San Juan de la Cruz ni a Krishnamurti, me paseo por Alan Watts y a quien tenga moto le recomiento “Zen y el arte del mantenimiento de la motocicleta” de Robert M. Pirsig, pero no soporto ni un ápice a los que se creen en posesión de la verdad y deciden convertirte en su pecador mortal por no pensar como ellos.

Antes no me voy por hoy sin compartir la frase excelente del señor Pizarro –flamante número dos de Rajoy por Madrid- que ayer, en una visita a un mercado de Madrid dijo “me apetecía ver un mercado”. Me imagino el acaloro del hombre al ver que aquello no tenía lámparas de lágrimas sobre los techos, que olía a pescado y carne cruda y que la gente no vestía de traje y corbata y el Channel no corría a raudales salvo a la entrada donde, un par de inmigrantes se afanaban en vender un par de botes de “Channel” y dos o tres “Troles” relucientes.

Hoy copio como dije al principio y este es el texto del que les hablé. Por lo demás, los señores mandamases de la Iglesia, saben perfectamente lo que han dicho y como lo han dicho. Ellos saben muy bien aquello de “Obispa que algo queda”

“Querido José Luis Rodríguez Zapatero: No sé si te habrán contado que la Conferencia Episcopal Española ha decidido gastarse en formar un partido político ilegal el dinero que tan generosamente le regalas. Como sé que estás muy ocupado recogiendo pruebas de que ANV y PCTV son la tapadera legal del conglomerado terrorista ETA-Batasuna, pongo en tu conocimiento que con el Partido Popular lo tienes más fácil, pues cada día es más evidente que funciona como tapadera de una agrupación más siniestra si cabe (ni en cien mil años conseguiría ETA matar a tanta gente como asesinaron los miembros de esta secta religiosa durante su ya larga historia).

Deberías saber que el Partido Popular recibe apoyo logístico de esta organización que todavía no ha sido condenada por terrorismo, aunque su trabajo consiste en aterrorizar psicológicamente a los niños para mantenerlos en las redes de su secta, una secta judaica que, no sé si lo sabes, se hace llamar cristiana. Antes de que los demás partidos políticos, incluido el PP, que se apunta a todo, acaben exigiéndote con justicia cada uno de ellos el mismo 0,7% del IRPF con que subvencionas a esta asociación de parásitos sociales vestidos de sotana, creo que ya es llegada la hora de incluir en tu programa electoral la denuncia de ese disparate llamado Concordato, y que se busquen la vida como hacen los gremios de videntes, echadores de cartas, magos, adivinos y demás embaucadores.

Ayer leyeron públicamente su programa. Pidieron, como hace ETA-Batasuna con las formaciones que ahora pretendes ilegalizar, que sus militantes, a los que llaman fieles, voten a su partido tapadera, bajo pena de cometer grave pecado, y se abstengan de votar al de un gobierno como el tuyo que permite el matrimonio entre homosexuales, el aborto, el laicismo, la Educación para la Ciudadanía, la negociación con los otros terroristas y la Ley de la Memoria Histórica.

No se dejaron nada en el tintero. Así que te pido por su dios que les hagas el favor de devolverlos al estado de pobreza, como exigía Cristo. De lo contrario me temo que están irremediablemente condenados”. “Deberíamos devolverlos al estado de pobreza” de Manuel Seco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues de acuerdo contigo y con Seco. No tienen vergüenza.
Bienvenido a este apasionante mundo de locos que es la blogsfera.
Un abrazo,
Rigoletto