Porque los laureles todavía no han llegado. Estamos en plena campaña electoral aunque tan solo queden dos días que, no por ser menos, no son importantes. Desde círculos cercanos a la derecha se empieza a dejar caer la idea de que los socialistas están ya en la mayoría absoluta. Esto tiene su maldad. Si los votantes del PSOE se saben ya en la mayoría absoluta le daremos la vuelta a la cosa porque muchos se quedarán en casa con aquello de “si ya estamos para que voy a ir”. Ni caso. El Partido Popular comenzó una campaña pensando que estaba ya todo hecho, que a un punto, punto y medio que marcaban las encuestas y con toda la campaña por delante ya estaba “el pescado vendido” y con un empujón de mala leche más bastaba. Pizarro tumbaría a Solbes y Rajoy remataría la faena aplastando a Zapatero. Mensaje final y a arrasar.
Con lo que no contaba Mariano y sus chicos era con darse de morros con la realidad. Pizarro resbaló, propio de quien llevaba pisando “parqué” durante tantos años y no se le ocurre otra cosa que ir a ver un mercado –pero chico, con lo resbaladizo que está el suelo y el olor a pescado fresco-, Llegaron los debates y en el primero Rajoy se tambaleaba y en el segundo volviendo acompañado de su nena llegó a Génova con la glotis cerradita del bajón. Allí estaba Espe Aguirre afilando los cuchillos y Gallardón silbando el puente sobre el rio Quay con la sonrisa floja de quien está a punto de hacer leña del árbol caído. Con lo que no contaba el PP es con la gente de bien que se despereza en plena campaña y dice que hasta aquí hemos llegado.
A Mariano le ha vuelto a dar un pescozón la realidad y Aznar saluda desde el balcón acompañado de Acebes, Zaplana, Pujalte y compañía a los que intentan encerrar unos días en el armario ¿por qué si tan de centro son?.
No hay que dormirse en los laureles. Seguimos atentos, despiertos, llamando a la movilización, el domingo tenemos que acudir a votar, a votar en masa, en masa feliz y a defender la alegría.
Ayer Zapatero se encontraba con la Plataforma PAZ en Madrid y había que escuchar hoy a las huestes del PP –Cope, ABC, El Mundo, La Razón, etc…-
Yo no quiero que estos vuelvan ¿y tu?
Con lo que no contaba Mariano y sus chicos era con darse de morros con la realidad. Pizarro resbaló, propio de quien llevaba pisando “parqué” durante tantos años y no se le ocurre otra cosa que ir a ver un mercado –pero chico, con lo resbaladizo que está el suelo y el olor a pescado fresco-, Llegaron los debates y en el primero Rajoy se tambaleaba y en el segundo volviendo acompañado de su nena llegó a Génova con la glotis cerradita del bajón. Allí estaba Espe Aguirre afilando los cuchillos y Gallardón silbando el puente sobre el rio Quay con la sonrisa floja de quien está a punto de hacer leña del árbol caído. Con lo que no contaba el PP es con la gente de bien que se despereza en plena campaña y dice que hasta aquí hemos llegado.
A Mariano le ha vuelto a dar un pescozón la realidad y Aznar saluda desde el balcón acompañado de Acebes, Zaplana, Pujalte y compañía a los que intentan encerrar unos días en el armario ¿por qué si tan de centro son?.
No hay que dormirse en los laureles. Seguimos atentos, despiertos, llamando a la movilización, el domingo tenemos que acudir a votar, a votar en masa, en masa feliz y a defender la alegría.
Ayer Zapatero se encontraba con la Plataforma PAZ en Madrid y había que escuchar hoy a las huestes del PP –Cope, ABC, El Mundo, La Razón, etc…-
Yo no quiero que estos vuelvan ¿y tu?
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