domingo, 14 de diciembre de 2008

De año en año

A veces es difícil no girar la cabeza y echar un vistazo, aunque sea rápido, a lo ocurrido durante el año que está a punto de terminar. Al fin y al cabo 365 días son un cúmulo de convenciones construidas como tantas otras cosas que nos sirven para atar bien el cabo de los días y disponer de un punto de referencia para ir escribiendo las notas de nuestros pasos.

Les confieso que no me quejo, No puedo, y aunque pudiese sería bueno no hacerlo. Uno fija por un instante la vista atrás y sale un suspiro de melancolía, una sonrisa afable, una mueca de desconcierto o un abrazo marchito pensando que, seguramente, el año que entra habrá de ser mejor que el anterior. “Hay tiempo pa tó” que decía el otro. Sabemos que no es un problema de horas sino de agendas apretadas. Respira amigo. Detente un momento y asegúrate bien de que este año vas a trabajar desde el principio para cambiar aquellas cosas que no te gustaron y tratarás de mantener el sentido de momentos que quisiste congelar. Siéntate en la silla de enea junto a la puerta de tus horas y deja pasar el tiempo sin pedir nada a cambio. Seguramente comiences a encontrar algo.

Comparto unos versos de un poema sánscrito que llegó a mis manos este año y que llevo siempre en la agenda del corazón para que marque bien los pasos.

“Cuida bien este día porque es la vida, la absoluta vida de la vida. Porque el pasado ya es un sueño, y el futuro es solo una visión,pero el presente, bien vivido, hace de cada pasado un sueño de felicidad, y de cada futuro,una visión de esperanza”

Antiguo poema Sánscrito.


1 comentario:

Anónimo dijo...

jejeje! es curioso como las grandes ideas, las grandes verdades, se repiten en la historia del hombre de diferentes formas pero con el mismo significado. La de refranes, pensamientos, etc...que dicen lo mismo...