martes, 26 de febrero de 2008

Con la verdad por delante

Las cosas como son. Ha sido un gran debate. Un debate de estilo gracias a Rodríguez Zapatero. Frente a él, la demagogia, la locura de un personaje que sabe que va a perder las elecciones y sale a escena a intentar la crispación, el insulto, la demagogia populista, un Mariano Rajoy sin proyecto, con un partido lleno de navajas escondidas que comenzarán a brillar a partir del 10 de marzo. ¿Han visto la llegada de Rajoy a Génova?. Un partido que aplaude eufórico el insulto y la demagogia deja claro la verdad de lo que hay detrás de esta derecha retrógrada y casposa. Aplaudir a alguien que ataca a un Presidente del Gobierno diciendo que “usted ha atacado a las victimas” supone una de las mayores bajezas que se han cometido en nuestra historia más reciente. La ira y el desprecio de esta derecha llega al paroxismo viendo como no son capaces de felicitar –ya no solo a Javier Bardem- sino al cine español hoy que hemos vivido el sueño real de ver como uno de los nuestros, un español subía a recoger por primera vez en la historia un oscar. Menos mal que Zapatero si se ha acordado.

Ha sido un gran debate. Hemos visto dos maneras de entender la política, de entender España, de ver el mundo. Zapatero desde la calma, la sensibilidad, el manejo firme de los datos, la serenidad de un estadista y Rajoy desde la ira, el desprecio, el ataque irracional y la bajeza moral. Ahí habrán visto el abrazo del oso que Esperanza Aguirre ha propinado a Rajoy en la sede del PP; es el abrazo de la muerte, el abrazo de “Marianin hijo, ahora me toca a mi”. Gallardón ni ha aparecido. Esto es lo que Rajoy considera como un partido unido, sin fisuras.

El lunes veremos la vuelta. Apriétense los cinturones, Si hoy Mariano ha mostrado la verdadera cara de la derecha de este país, el próximo seguro que resultará aún más desvergonzado, demagógico e insultante. Es su intento de desprestigiar la política. Menos mal que enfrente tiene al que ya sin duda seguirá siendo el Presidente del Gobierno, Zapatero sabrá continuar en la misma senda en la que estaba instalado hoy, la de la moderación, el buen hacer, la defensa de los intereses de los ciudadanos, el dato real, la ilusión por un futuro que promete y la verdad ante todo.

Confieso que en algún momento he deseado que Zapatero levantase la voz, que le diese a Rajoy la bofetada dialéctica que se merece esta loca derecha, pero una vez más, El Presidente ha demostrado su buen hacer, su forma de hacer política en este siglo XXI, su madera de líder y su visión de Estado.

Ahí estaban hoy las dos maneras de ver la realidad. Ahí estaba Génova aplaudiendo la barbarie como tantas veces lo han hecho.

La alegría frente al miedo, la verdad frente a la mentira, la razón frente a la demagogia, la ilusión frente al oscurantismo.

Seguiremos defendiendo la alegría.

1 comentario:

Pepe Rubio dijo...

Amigo Juan Carlos, descubro El Mirador y ya estás en mis entradas preferidas, al igual que tu me tienes en el tuyo. Hoy podemos estar más felices "defendiendo la alegria" tras el debate de anoche. Le decía yo a otro amigo que a Rajoy le dieron el beso de judas con los aplausos que le dieron sus apóstoles al entrar en Génova