Crisis

Y hablando de la crisis, porque sí, efectivamente, hay crisis, pero no ahora. No se confundan, la crisis viene larvándose desde el año 89 tras la caída del muro de Berlín y no sólo es económica. Mire usted, la gran crisis está en que todos, las cosas como son, andamos pelín despistados. No hay modelos a los que acudir.

Hemos llegado a un punto de de desarrollo material inimaginable hace 20 ó 30 años, hemos dejado el desarrollo en tener cada vez un punto de crecimiento más, pero, mire usted, pues quizás el sentido esté en que se acabó crecer más para tener más. No hay crisis porque no me pueda comprar la Tele de pantalla plana de treintaytantas pulgadas. Crecer más y consumir más no es ya vivir mejor. Hemos llegado al tope. Oiga, ¿si el punto de inicio está en vivir mejor con menos?...una apuesta por el decrecimiento.

Este fin de semana, en las hojas sepia del diario El País venía la referencia de un libro que, por supuesto, ya ando buscando “La apuesta por el decrecimiento” de Serge Latouche de la Editorial Icaria.

Eso sí, les aseguro que esto no vale para que los de siempre piensen que decrecimiento significa más explotación, más horas de trabajo y que aquí ganen los de siempre. Miren si estamos perdidos que Rajoy “Mistercentroman” se saca de su chistera centrista la unión entre inmigración, paro y delincuencia…¡¡Sí señor!!. Esa es su receta maravillosa….¡¡¡apaleen negritos que nos quitan el curro!!...Sin palabras.

Dejo estas rápidas notas después de ver el absurdo del consumismo en el Suplemento de ayer domingo del diario “El Mundo”. En sus páginas salía el anuncio que en la foto ven, en el que se hacía referencia a una simpática hucha para hacer que los niños ahorren y metan un eurillo cada vez que digan una palabrota…..La huchita de marras cuesta la friolera de 18 €.

Yo no suelo decir palabrota alguna, pero por si acaso me he comprado esta hucha de a 2 euros fabricación nacional y la he estrenado con 16 euritos del ala.

Lo dicho, que la crisis es de valores señores….allá cada cual