miércoles, 8 de octubre de 2008

¿Estudias o trabajas?

Era la eterna pregunta del ligón discotequero, la España del desarrollismo, la evolución del consumismo y creencia, sobre todo a partir de los 90, de que el todo vale era más que perfecto para acumular dinero y caminar por las rutas del deseo cumplido en el malentendido aquí y ahora.

Hemos vivido años y años en el eterno discurso de la “Beautiful People”, la “pasta rápida”, “El nuevo pijismo”, y el “cuanto más mejor” sin que gobierno alguno, ni socialistas ni populares, ni izquierdas ni derechas hayan levantado la voz para decir que por ahí nones y ahora nos echamos las manos a la cabeza ante un mundo que cambia más rápido de lo que creíamos. Todo el mundo anda perdido mirando bolsas, índices, aprendiendo a marchas forzadas el oscuro sentido de las subprime, activos financieros, el mercado interbancario y el canto de un euro que nos habían apalabrado de manera eterna.

Es un fracaso señores y señoras. Deben saber que entre unos y otros la casa sin barrer y el golpe solo es el comienzo de más baile de máscaras que nos quedan por ver. Tanto correr para nada, tanto comprar para qué y tanta velocidad para darse de bruces contra el muro de la verdad. Ese que te enseña a que por ahí las cosas no van bien.

Uno de los más claros ejemplos de estos años de carrera hacia no se sabe donde son los datos que van apareciendo sobre el abandono escolar de los jóvenes españoles entre los 18 y 24 años. Caminamos ya por el 31% y subiendo en el ranking de la estupidez. Oiga, que la media de la Unión Europea anda ya por el 12 o 13, pero los españoles, que para eso somos muy chulos, no se vaya usted a creer, nos ponemos en ese 31 % sólo por detrás de Malta y Portugal. No se preocupen, en unos años más y a este ritmo nos salimos.

Algo ha fallado en los últimos 20 años para que lleguemos a este índice de morosidad estudiantil. Permítanme que les diga por qué…

Gobiernos del desgobierno en cuanto a educación se refiere desde tiempos más que pasados, experimentos con gaseosas varias sin futuro alguno, padres desparramados por la ventisca de creer que a los chicos lo mejor es la pasta sobre pasta y a trabajar los dos mientras nadie está sobre ellos, aceleración de tiempos que no hemos sabido controlar, gobiernos –repito- que no son capaces de parar la infamia de la basura que se vomita todos los días por televisiones, radios y otros medios, vulgarización social, padres incompetentes y muchachada que se cree dueña de miles de derechos y cero patatero de obligaciones, vertederos de nuevos barrios que se encierran en sí mismos provocando la individualización de las familias y, por encima de todo, una cruel y desgraciada falta de valores por todo.

Imaginen lo que puede ser este país cuando dentro de 10 o 15 años estos chavales que hoy abandonan para “currar” explotados y sin formación alguna tengan los 40. Este será un país de atrasados, dominados y sin criterio alguno. Así nos va oiga.

Les prometo y juro que hoy no estoy pesimista. Solo es una mirada real sobre esta piel de toro que se desangra en la imbecilidad más absoluta. Pero no se preocupen, los depósitos están garantizados hasta 100.000 euros creo y en Granada no hay cine en versión original. ¿Alguien me lo puede explicar?

1 comentario:

LP-Spain dijo...

Estoy de acuerdo, hay amplios sectores de la juventud de este país que retrocede en lugar de avanzar.

Bueno y no sólo retroceden ellos, por que con el ambiente acultural que se genera alrededor y otros derivados de la situación hacen que también retrocedamos los demás.