Hoy no dejaré constancia de Obama ni del nuevo mundo que, al parecer, ahora se abre, pero lo haré en otro momento porque el discurso de toma de posesión tiene su miga. El mío –no el discurso sino el nuevo mundo- ya lo abrí hace poco más de un año despertando del letargo de las miserias humanas y volviendo a la serena ilusión de la vida, ahora centrada en la imagen y la palabra. Aquellos tiempos duros de aprendizaje después de la batalla, buscaban el sentido de una nueva era y me encontré en la casualidad que marcan los afluentes en el rio de los libros con Viktor Frankl y su libro “El hombre en busca de sentido”. Un tipo con una de esas vidas apasionantes, psiquiatra y escritor que después de vivir prisionero en los campos de concentración nazis y perder a media familia, se levantó contra la muerte y la desesperación y volvió a caminar.
Descubrió lo que él dio en llamar la “Logoterapia” que es algo así como una técnica para encontrar el “sentido de la vida”, aquello que nos hace trascender dificultades y hacernos con la verdad orientadora. Recomiendo encarecidamente el libro y completarlo con el que ayer noche terminé, mientras con el fondo del televisor sin voz, aguardaba el programa de la 2 donde entrevistaban a Victoriano –amiguete y joven promesa de la fotografía- “En busca del sentido” de Alex Pattakos cuyo subtítulo es “Los principios de ViKtor Frankl aplicados al mundo del trabajo”.
“En el espacio que hay entre lo que nos sucede y nuestra respuesta, nuestra libertad de elegir esa respuesta y el impacto que puede tener en nuestras vidas muestra que podemos acabar siendo producto de nuestras decisiones, no de nuestra situación”. Esta es una de las afirmaciones con las que arranca el libro que nos otorga otra visión sobre el trabajo y la necesidad de encontrar un sentido a lo que hacemos. Aquello que nos hace seguir adelante con la serenidad de quien sabe para lo que está aquí.
Es la revolución pendiente, la que ha de mover conciencias y cambiar el mundo. Encontrar el verdadero sentido de tus días.
“La Libertad que da el hecho de tener pocas posesiones materiales, ya que ello nos permite centrarnos en nosotros mismos. Quizá la sobreabundancia material, que en muchos casos viene asociada a la voluntad de placer y de poder, limita nuestra capacidad de apreciar nuestra conciencia espiritual, así como la belleza y el sentido inherente a nuestra vidas”
Entre una y otra lección que aparece a lo largo del libro de Pattakos, nos movemos en el reto de cambiar, buscar o encontrar un sentido que en estos días hace que esta crisis que vivimos nos parezca más enorme de lo que en realidad es.
Dos recomendables libros sin grandes dificultades de lectura que pondrán un nuevo sentido a tus días.
Descubrió lo que él dio en llamar la “Logoterapia” que es algo así como una técnica para encontrar el “sentido de la vida”, aquello que nos hace trascender dificultades y hacernos con la verdad orientadora. Recomiendo encarecidamente el libro y completarlo con el que ayer noche terminé, mientras con el fondo del televisor sin voz, aguardaba el programa de la 2 donde entrevistaban a Victoriano –amiguete y joven promesa de la fotografía- “En busca del sentido” de Alex Pattakos cuyo subtítulo es “Los principios de ViKtor Frankl aplicados al mundo del trabajo”.
“En el espacio que hay entre lo que nos sucede y nuestra respuesta, nuestra libertad de elegir esa respuesta y el impacto que puede tener en nuestras vidas muestra que podemos acabar siendo producto de nuestras decisiones, no de nuestra situación”. Esta es una de las afirmaciones con las que arranca el libro que nos otorga otra visión sobre el trabajo y la necesidad de encontrar un sentido a lo que hacemos. Aquello que nos hace seguir adelante con la serenidad de quien sabe para lo que está aquí.
Es la revolución pendiente, la que ha de mover conciencias y cambiar el mundo. Encontrar el verdadero sentido de tus días.
“La Libertad que da el hecho de tener pocas posesiones materiales, ya que ello nos permite centrarnos en nosotros mismos. Quizá la sobreabundancia material, que en muchos casos viene asociada a la voluntad de placer y de poder, limita nuestra capacidad de apreciar nuestra conciencia espiritual, así como la belleza y el sentido inherente a nuestra vidas”
Entre una y otra lección que aparece a lo largo del libro de Pattakos, nos movemos en el reto de cambiar, buscar o encontrar un sentido que en estos días hace que esta crisis que vivimos nos parezca más enorme de lo que en realidad es.
Dos recomendables libros sin grandes dificultades de lectura que pondrán un nuevo sentido a tus días.
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