jueves, 15 de enero de 2009

Carta a los anónimos

Querido anónimo:

Antes de nada agradecerte tu comentario y decirte que, aunque militante del PSOE, también soy un ciudadano de a pie, tirando a normalito y con la crisis a cuestas como el que más. No soy un militante al uso pues estaría en lo que se dice sector crítico y no ahora sino siempre pues como decía el Presidente al hilo de sus críticas a la postura de Israel, a los amigos hay que decirles las cosas, porque para peloteos ya están otros y yo no lo he sido nunca de nadie.

Lo que si hay que evitar son generalizaciones y a quien debes de exigir es al Gobierno y la indignación centrarla en tu exigencia. Es como si yo ahora digo “Todos los empresarios se han forrado a base de bien durante las vacas gordas, practicando la explotación y riéndose de quien no compraba casas (en plural) yo entre ellos que sigo viviendo de alquiler, y haciéndonos ver a los consumidores que la mierda bien envuelta con políticas de marketing no era mierda sino el nuevo estatus de hombre/mujer del siglo XXI, dígase consumista, moderno, universal, único, individualista, exigente, Jasp y la madre que lo parió. No, algunos lo practicaron y otros no.

Dicho esto, querido anónimo, pasaré a dejar algunas ideas a modo de reflexión sobre lo que está ocurriendo. Sé que con ellas, desgraciadamente, seguiremos en las mismas y tú seguirás teniendo razón porque la tienes aunque el culpable no solo sea el Gobierno de turno sino algo más.

Esta crisis es muchísimo más intensa y fuerte de lo que los Gobiernos, sean del signo que sean, nos dejan ver. He dicho intensa y fuerte que no grave, porque una crisis era ya más que necesaria y estaba más que cantada pero nadie lo vio, ni lo predijo, ni lo anunció a los cuatro vientos y los que veíamos lo que se avecinaba éramos “aquellos locos en sus viejos cacharros”.

La invención de la máquina de vapor produjo una de las más grandes transformaciones del mundo provocando la aparición de la Revolución Industrial y el despertar de una nueva era de la civilización. Nuevas formas de trabajar, de ocio, de vivir, de relacionarse, de construir ciudades. Estamos ante una nueva era. Esto es el inicio de un nuevo mundo, de una nueva forma de vivir, de trabajar, de relacionarse, de construir nuevos modelos, de un nuevo ser y los políticos, sociólogos, economistas, empresarios y bla,bla, blas de turno no saben por dónde va la vaina

Las respuestas que se están dando desde donde mires tienen un grave error de principio. Son respuestas dadas en base a paradigmas que ya están más que obsoletos, que han dejado de ser válidos y lo que es peor es que ahora mismo no han fructificado los paradigmas de la nueva era. Vamos, para que me entiendas, que ni Dios sabe en qué va a acabar esto.

En mi humilde modo de ver las cosas (el encabezado de mi blog te dará una pista –Espiritualidad, Ecología y Revolución interior. Si cambias tu entorno cambiarás el mundo-) adivino algunas pistas o ideas. Es como cuando alguien tiene un problema. Primero habrás de reconocer el problema y aceptar lo que te pasa para luego enfrentarte a él y proponer soluciones.

Yo digo lo que pasa y no entro ni en derechas, ni en izquierdas, ni en arribas ni en abajos. Me siento en mi cojín de meditación, respiro, soy plenamente consciente del más absoluto de los presentes y veo…

Es una salvajada y ya es imposible seguir creciendo al 3, 4, 5 o cientos tanto por ciento cada año. Mayor crecimiento como se entendía hasta ahora es cargarse el planeta a toda velocidad.

Todas las organizaciones aparecidas como consecuencia de la Revolución industrial ya no sirven tal y como están entendidas. Han quedado obsoletas. Organizaciones políticas, empresariales, sindicales, ciudadanas, religiosas, colegios, universidades, etc…

La felicidad ya no está –nunca lo estuvo pero nos vendieron lo contrario, entre otras las grandes multinacionales- en el tener. Es en el estar donde aparece el verdadero sentido de felicidad.

La civilización, tal y como la hemos entendido hasta ahora se ha terminado. Ha llegado el fin del mundo, el milenarismo ya está aquí, como diría el otro. Pero eso no es malo. Un nuevo mundo empieza a florecer y de nosotros, solo de cada uno de nosotros depende que sea mejor. Yo quiero más crisis porque saldrán antes nuevas respuestas de un nuevo paradigma. De una depresión siempre se sale y, por lo general, más fuerte y ya no eres el mismo de antes, eres otro. De ti depende ser mejor o peor. En este caso lo mismo.

Puedo seguir dejando ideas y pensamientos acerca de lo que pasa pero eso no resolverá tus problemas ni los míos. Solo quiero decirte, querido anónimo, que ha llegado un nuevo tiempo y, como ves, no te estoy justificando posturas gubernativas. Como te dije al principio, soy militante pero hay cosas que me gustan de este Gobierno y cosas que no, y cuando las hay las digo. Soy de los que no me callo. Ojalá la solución de esta crisis fuera solo un mero cambio de Gobierno.

Esto que estamos viviendo es, simple y llanamente una crisis de la humanidad tal y como la hemos venido entendiendo y viviendo hasta ahora. Nadie sabe por dónde va a salir.

¿Sabes que es lo que echo de menos?... Nuevas y rompedoras ideas y no del pasado. Cuando la Revolución Industrial surgieron los movimientos sindicales, las organizaciones políticas tal y como las entendemos hasta ahora y aparecieron señores haciendo propuestas de nuevas ideas ¿nos acordamos de Marx?. Este también está acabado. Ya no sirve y no se nos mete en la cabeza.

Nuevo mundo, nuevas propuestas.

Gracias amigo anónimo. Sé que esto no te servirá de nada, seguirás en ese problema que se irá solucionando, ya lo verás, pero al menos me encantará, si vienes al sur, compartir una cerveza y charlar más despacio. Por si te sirve te recomendaré un libro:

“La vida tal como es. Enseñanzas sobre Zen” de Charlotte Joko Beck

Y por si también te sirve, estoy igual o más perdido que tu. Me muevo desde hace tiempo en el Aquí y en al ahora, en el silencio y en la prudencia y, además, busco trabajo.

Querido amigo anónimo, seguimos caminando y como le decía hace un momento a mi amigo Pepe…¡¡amanece que no es poco!!

Un abrazo.

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